SANTIAGO.- La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago ordenó la prisión preventiva durante un año, como medida de coerción, contra el hombre al que se le ocuparon más de 17 kilogramos de cocaína, parte de los cuales intentó enviar fuera del país, utilizando servicios de courier a través del Aeropuerto Internacional del Cibao.
El juez José Rafael D’ Asís impuso la medida contra Miguel Felipe Rodríguez Serrata y/o Michael Santana, quien intentó enviar la sustancia narcótica camuflada en el interior de ceniceros de madera que él mismo confeccionaba en un taller de ebanistería de su propiedad.
La droga, escondida en el interior de estos artículos, tenía un peso de 12.5 kilogramos. Otras porciones y paquetes fueron incautadas en el taller del imputado, para un total de 17.5 kilogramos.
La medida de coerción a la que dio lectura la representante de la Fiscalía de Santiago, Quirsa Abreu Rodríguez, establece que el imputado forma parte de un grupo criminal dedicado al tráfico internacional de cocaína desde Santiago, República Dominicana, con destino al estado de Nueva York, en los Estados Unidos.
El traficante «utilizaba los servicios de paquetería en courier para camuflajear narcóticos dentro de ceniceros de madera que aparentan ser una sola pieza, que el mismo imputado fabricaba y en el que empacaba las sustancias ilícitas, en el negocio o taller de ebanistería», establece el Ministerio Público.
A través de su Departamento Contra Sustancias Narcóticas, la Fiscalía de Santiago desplegó a su personal hasta la terminal aeroportuaria del Cibao donde inspectores del área de Rayos X se habían percatado de que había una sustancia orgánica en el interior de unos paquetes que serían enviados al extranjero.
Al percatarse de la sustancia, los paquetes fueron abiertos en presencia del Ministerio Público y se determinó que se trataba de un envío que tendría como destino la ciudad de Nueva York.
Tras numerosas labores de inteligencia, se individualizó al traficante y se tramitaron órdenes de arresto y allanamiento, tanto al taller de ebanistería, como a la residencia del imputado, en donde se ocuparon de otros 5.4 kilogramos de la referida sustancia.
En el taller del imputado, así como en su residencia, además de la sustancia ilícita, la Fiscalía se incautó de una balanza, rollos de fundas plásticas, una máquina de sellado al vacío, 3 ceniceros con las mismas características que los utilizados para traficar con la mercancía narcótica, entre otros elementos que sirvieron para sustentar la medida de coerción.
Por las evidencias anteriormente expuestas, la Fiscalía de Santiago presentó contra el procesado, cargos provisionales por violación a los artículos 4, letra D; 5, letra A; 8, 9 letra D; 58 letra A y 75 en la categoría de traficante y patrocinador.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email