1.- El hecho de los ideólogos al servicio de los intereses monopolistas norteamericanos ser de mentalidad perversa, no quiere decir que razonen de manera estúpida, con torpeza.
2.- Los pensadores que elaboran ideas para que el imperio de occidente mantenga bajo el terror a una gran parte del mundo, son de mente ágil, aguda, inteligentes a la hora de desarrollar lo que han alojado en sus cerebros.
3.- En un escrito que publicamos el día miércoles 27 de marzo, del mes y año en curso, con el título: “Con el asunto Julian Assange EE.UU., procura jurisprudencia”, haciendo referencia al expediente, dijimos que: “tiene atisbo de todas clases, pues se presta para advertir y mandar señales; asomos, amagos y hace observaciones, en fin, meter miedo a periodistas acuciosos”.
4.- Para emitir la citada opinión razonamos pensando en política y como profesional del derecho, porque el proceso legal de Estados Unidos contra Julian Assange, tiene diversos componentes; está arreglado para que no pueda ser examinado de forma simple. El mismo es una pieza que en su conjunto constituye una investigación, un proceso, un currículum de acusaciones malditas.
5.- Los intelectuales que fabricaron la acusación del imperio, adversa a Julian Assange, se ocuparon de buscar finos argumentos, dieron explicaciones y plantearon tesis que ponen a los jueces inclinados a los intereses y consideraciones contrarias a la presunción de inocencia, a la legalidad y correcta actuación del prevenido.
6.- La imputación del imperio contraria a Julian Assange, no es cuestión de infractor, delito o incumplimiento de normas nacionales e internacionales. El asunto es político y como tal está siendo manejado por los jueces del Tribunal Superior de Londres.
7.- Luego de conocer el fallo de los jueces del Tribunal Superior del Reino Unido, de fecha 26 del mes de marzo en curso, 2024, hemos estado interesados por saber qué opinión se han formado diferente personas en el orden internacional, también preocupadas en el caso Julian Assange. En ese sentido, tuvimos la oportunidad de tener a la vista “el Periódico”, de Barcelona, España, y procedimos a leer un análisis hecho por Ernesto Ekaizer, quien a su vez introduce en el mismo una entrevista que le hizo al ex cónsul ecuatoriano Fidel Narváez, amigo de Assange.
8.- Después de razonar en el sentido de que los jueces con su decisión del 26 de marzo 2024, le dieron al presidente norteamericano Joe Biden, la llave para lograr que el Reino Unido le entregue a Assange, “el Periódico”, se hace la pregunta: ¿Está el periodista australiano Julián Assange, más cerca o más lejos de la extradición a Estados Unidos, tras el fallo del pasado martes?
9.- La respuesta comienza así: “El deseo de la justicia británica, así como el del Ministerio del Interior, de entregarle está plasmado en varias sentencias y resoluciones, un deseo que tiene dificultades para convertirse en realidad ya sea por razones de salud o políticas, habida cuenta de sus graves consecuencias políticas y democráticas”.
10.- Continuando con el razonamiento del párrafo anterior, se lee: “El fallo del pasado martes, 26 de marzo, tenía que resolver un problema aparentemente sencillo: autorizar una nueva apelación o bajar el pulgar y dar vía libre a la extradición en pocos días. Los jueces no han decidido ni lo uno ni lo otro. El solo hecho de que no bajasen el citado pulgar ha sido interpretado como una pequeña victoria o respiro para un Assange al borde del abismo. Pero la decisión ha sido lo más parecido a la típica escena de las películas norteamericanas en las cuales un condenado a muerte recibe en la cárcel la noticia de que un recurso ha conseguido aplazar la ejecución”.
11.- Siguiendo con su análisis, el periodista Ernesto Ekaizer, escribe: “Los jueces han decidido que Assange podría obtener el permiso para apelar la decisión de extraditarle sobre la base de tres puntos. Pero, atención, esa autorización tiene que pasar por una prueba fundamental: la Administración Biden tiene tres semanas para aclarar si ofrece una serie de garantías en caso de que la entrega –ya decidida judicial y políticamente– se produzca. Una vez recibida la aclaración las partes podrán alegar nuevamente y una audiencia tendrá lugar el 20 de mayo.
12.- En el curso del examen de la sentencia que comentamos, el autor cita una entrevista que le hace al señor Fidel Narváez, anterior cónsul de Ecuador en Londres, amigo de Assange, y conocedor del proceso de cabo a rabo. Y refiriéndose a la decisión que comentamos, dice lo que transcribo a continuación:
13.- «Puede verse como una pequeña victoria parcial, pero que tiene también el sabor a derrota. Los jueces han aplazado una decisión final sobre si autorizan o no una última apelación. Los jueces han rechazado seis de los nueve motivos para apelar. Solo han decidido que la apelación podría darse en tres puntos. El rechazo de los seis puntos es crucial: uno de ellos es que el delito que motiva la solicitud de extradición de Estados Unidos es un delito político y, por tanto, no debería ser extraditado. Los jueces han resuelto en el sentido contrario: Assange sí puede ser extraditado por los delitos que se le imputan. Tampoco aceptan el argumento de que Assange no tiene posibilidad de ser sometido a un juicio justo y han decidido plantear a EEUU que presenten garantías de que en caso de ser extraditado y sentenciado en EEUU no recibirá una condena a muerte, que Assange podría invocar el derecho a la Primera Enmienda [que protege la libertad de expresión] es decir, no ser discriminado por no ser ciudadano norteamericano».
14.- El ex cónsul ecuatoriano, Narváez, sigue dando su opinión de la sentencia objeto de este comentario, y afirma: «De hecho, los jueces están proponiendo a la Administración Biden, es decir, a un poder político, a ser parte de un proceso judicial, lo cual evidencia precisamente que estamos en un caso de carácter político. Porque las garantías que piden los jueces británicos las va a firmar el Secretario de Defensa. Y en el mes de mayo los jueces analizarán si las garantías entregadas por EEUU son suficientes o si la defensa de Assange puede convencer a los jueces de que no tienen valor. Son cinco años en los cuales Assange sigue en una prisión de máxima seguridad sin cumplir ninguna sentencia. Assange permanece los últimos cinco años en una prisión de alta seguridad sin cumplir sentencia alguna».
15.- Ampliando su explicación, Narváez, dice: «El hecho de que la Administración Biden afirme que va a respetar el derecho de Assange a ampararse en la Primera Enmienda, no presupone que en el tribunal se vaya a admitir dicho argumento porque la doctrina vigente sostiene que lo que se ha publicado [por los medios a los que Assange ha aportado la información] afecta a la seguridad nacional y, por tanto, no está cubierto por la libertad de expresión».
16.- En una próxima entrega continuaré haciendo referencia al comentario de la sentencia vinculada al caso Julian Assange, la cual fue emitida el martes 26 de marzo, del presente mes por el Tribunal Superior de Londres.
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