Redacción internacional.- El consumo de chiles picantes podría estar vinculado a una vida más larga, según varios estudios de distintas universidades. Investigaciones realizadas por la Larner College of Medicine de la Universidad de Vermont y la Universidad de Harvard sugieren una enorme reducción en la mortalidad entre quienes incluyen estos alimentos en su dieta.
En un estudio publicado en PLoS ONE, investigadores del Larner College of Medicine analizaron datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) III, recopilados de más de 16.000 estadounidenses durante un seguimiento de hasta 23 años. Según Mustafa Chopan y el Profesor Benjamin Littenberg, “el consumo de chiles rojos picantes se asocia con una reducción del 13% en la mortalidad total, principalmente en muertes por enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares”.
La importancia del capsaicina, el componente principal en los chiles picantes, es destacada como un posible mecanismo detrás de estos beneficios. Chopan y Littenberg afirmaron que el capsaicina “juega un rol en mecanismos celulares y moleculares que previenen la obesidad y modulan el flujo sanguíneo coronario, además de poseer propiedades antimicrobianas”. Los autores del estudio añadieron que “el consumo de chiles picantes podría indirectamente afectar la microbiota intestinal del huésped”.
Por su parte, un estudio realizado por la Universidad de Harvard y publicado en el Journal of the American College of Cardiology analizó las dietas y registros de salud de más de 22,000 personas en el sur de Italia durante un seguimiento de más de ocho años. Los resultados mostraron que aquellos que consumían chiles picantes más de cuatro veces por semana tenían un riesgo aproximadamente un tercio menor de morir por enfermedades cardíacas en comparación con quienes rara vez o nunca los consumían.
Estos hallazgos se presentaron en la reunión de la American Heart Association en 2020 y aunque preliminares, añaden peso a la hipótesis de que la capsaicina puede amortiguar la inflamación y otros procesos perjudiciales involucrados en la formación de placa en las arterias.
El análisis de múltiples estudios observacionales, incluidos en el informe de la Universidad de Harvard, mostró que quienes consumen chiles picantes regularmente presentan tasas más bajas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en un 26%, cáncer en un 23%, y por cualquier causa en un 25%. Sin embargo, los investigadores advierten que “estos hallazgos no pueden probar que consumir chiles cause estos beneficios, ya que podrían estar relacionados con otros factores dietéticos y estilos de vida”.
Según los datos del NHANES III, aquellas personas que consumen chiles rojos picantes tienden a ser “más jóvenes, hombres, blancos, mexico-estadounidenses, casados, fumadores, consumidores de alcohol y a consumir más vegetales y carnes”, además de tener “niveles más bajos de colesterol HDL, ingresos más bajos y menos educación” en comparación con los que no los consumen.
Chopan subrayó que el impacto potencialmente beneficioso del capsaicina “podría generalizarse lo suficientemente como para convertirse en una recomendación dietética o motivar más investigaciones en forma de ensayos clínicos”.
No obstante, algunos estudios previos han asociado el consumo de chiles picantes con el cáncer de vesícula biliar, aunque esta asociación tampoco está claramente establecida. Además, las variaciones en los tipos y cantidades de chiles consumidos en los estudios también sugieren que se necesita más investigación para determinar las pautas exactas de consumo que maximizarían los beneficios para la salud.
Por último, es crucial tener en cuenta que, aunque la adición de chiles picantes a una dieta cotidiana podría tener beneficios, esto debe estar complementado con un estilo de vida saludable en general, que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y donde se evite el exceso de peso.
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