No faltaron las coronas de flores, los llantos y el pedido de justicia en el velatorio del policía Omar Pérez Everson, muerto a manos de delincuentes la noche de este lunes en La Ciénaga.
En Capotillo de donde era oriundo el fallecido, familiares y amigos abarrotaron la casa paterna para darle el último adiós.
Las escenas de dolor son visibles entre jóvenes y adultos que aseguran el raso policial Omar Pérez Everson, era un joven ejemplar, amante de la música y buen vecino.
Al expresar el dolor de la familia, un tío quien habló en nombre de todos, aseguró que esperan que la Institución del Orden concluya las investigaciones y sometan a todos los culpables.