Yilber Díaz pasó de vender helados en la calle a ser lanzador de Grandes Ligas

Redacción externa.- Yilber Díaz, el joven venezolano que pasó de vender helados en la calle a debutar en las Grandes Ligas con los Diamondbacks el pasado lunes 8 de julio, permitiendo solo una carrera en seis entradas contra los Bravos.

A los 18 años, después de no lograr firmar con ningún equipo de béisbol, Díaz dejó su sueño de lado y emigró a Perú, donde se ganó la vida vendiendo helados. Esta experiencia le permitió reflexionar y darse cuenta de que su verdadera pasión seguía siendo el béisbol. Decidido a retomar su carrera, Díaz se trasladó a la República Dominicana en busca de una nueva oportunidad.

Aunque su primer intento en Dominicana no tuvo éxito, la pandemia del COVID-19 lo dejó varado en la isla, dándole la oportunidad de dedicarse por completo a su preparación física. Díaz se enfocó en ganar peso y mejorar su condición, lo que eventualmente llamó la atención de los Diamondbacks, quienes lo firmaron el 5 de febrero de 2021.

El pasado lunes 8 de julio, los Diamondbacks comenzaron bien el juego gracias a la impresionante actuación de Díaz. Con 23 años, el derecho brilló en su debut en la Gran Carpa, permitiendo solo una carrera en seis entradas, demostrando gran madurez y siendo un pilar para su equipo. Aunque los Diamondbacks finalmente perdieron 5-4 en extrainnings ante los Bravos, la actuación de Díaz no pasó desapercibida.

Díaz, quien es considerado el 16º mejor prospecto de la organización según MLB Pipeline, firmó con los Diamondbacks por $10,000 a los 20 años. Comenzó la temporada en Doble-A Amarillo y luego ascendió a Triple-A Reno, donde destacó con 13 ponches en su última salida antes de ser llamado a las Grandes Ligas.

“El camino no fue fácil”, recordó Díaz. “Dejé de jugar béisbol por un tiempo, pero cuando lo retomé, tenía un solo objetivo: no me iba a detener hasta lograrlo. Trabajé muy duro con la esperanza de que iba a suceder”.

Cuando empezó la campaña, Díaz no estaba en el radar del equipo grande de Arizona, pero las lesiones que empezaron a afectar la rotación obligaron al club a mirar con más detalle sus fincas.

“Yilber, en su primera presentación a nivel de Grandes Ligas, se tomó todo con calma y tuvo una excelente preparación previa al juego, y todo parecía como un día normal para él”, dijo el manager Torey Lovullo. “Luego sale y ejecuta a un nivel muy alto y lanza seis entradas de calidad contra un equipo ofensivo muy [bueno]”.