Santo Domingo.- Una cadena de explosiones de aparatos de comunicación ha provocado ha provocado la muerte de al menos 32 personas y otras 3.200 han resultado heridas en los hechos ocurridos entre el martes y el miércoles en Líbano.
En la primera ola detonaron miles de aparatos buscapersonas en manos de miembros del grupo chií Hizbulá. En esta ocasión se habría tratado de aparatos de radio causando daños a víctimas civiles, entre ellos dos niños que perdieron la vida, según el ministro libanés de Salud Pública, Firas Abiad.
El Centro de Operaciones de Emergencia en el departamento gubernamental confirmó en un comunicado el fallecimiento de una veintena de personas en la nueva oleada de detonaciones, lo que eleva a 32 el número de víctimas mortales en este tipo de incidentes en los últimos dos días.
En cuanto a los heridos, las dos olas que afectaron a cientos de aparatos del país entre el martes y el miércoles suman ya más de 3.200.
Las explosiones ocurrieron en las inmediaciones de una gran multitud que se había reunido para los funerales de cuatro víctimas de las explosiones del martes.
El ataque ha sido atribuido a Israel tanto por el Gobierno libanés como por Hizbulá.
¿Cómo se produjo el ataque?
La primera explosión comenzó en la capital del Líbano, Beirut, y en varias otras zonas del país alrededor de las 15:45 hora local (13:45 BST) del martes.
Los buscapersonas explotaron en diferentes lugares, principalmente del sur del país y en los suburbios meridionales de Beirut, ambos controlados por el movimiento chií, sin que todavía esté claro cómo fueron manipulados los aparatos.
La formación chií confirmó en un comunicado que los mensáfonos estaban «en posesión de varios trabajadores en diferentes unidades e instituciones de Hizbulá», y posteriormente atribuyó la autoría de la operación a Israel, con quien libra un conflicto fronterizo desde el pasado octubre.
«Tras examinar todos los hechos, datos actuales e información disponible sobre el malvado ataque ocurrido esta tarde, consideramos al enemigo israelí como total responsable de esa agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles y que mató a varias personas», dijo en una segunda nota.
Las explosiones continuaron durante aproximadamente una hora después de las explosiones iniciales, informó la agencia de noticias Reuters.
El titular de ese departamento gubernamental, Firas Abiad, explicó en una breve comparecencia de prensa que la mayoría de los heridos sufrieron daños en la cara, las manos o el abdomen, y agregó que entre ellos hay cerca de 200 pacientes en estado crítico.
Tras el incidente, sirenas de ambulancia resonaron de forma significativa por Beirut, donde el traslado de tal número de heridos a los diferentes hospitales también llegó a afectar el tráfico.
Dada la gran cantidad de víctimas, el Ministerio de Salud Pública del Líbano llamó inmediatamente a «todos» los hospitales en las áreas afectadas a que activaran el nivel de «alerta máxima» y se prepararan para lidiar con una «necesidad urgente de servicios sanitarios de emergencia».
También la Cruz Roja libanesa movilizó a decenas de ambulancias y cientos de técnicos de emergencias, entre llamados urgentes de diversas ONG y grupos de la Defensa Civil a donar sangre.
Entre los heridos está el embajador de Irán en el Líbano, Mojtaba Amani, quien se encuentra en “buen” estado tras sufrir una herida superficial por una de las deflagraciones, según dijo en su cuenta de X la legación diplomática iraní.
Segundo ataque
Varios aparatos de comunicación volvieron a explotar este miércoles en puntos del Líbano controlados por el grupo chií libanés Hizbulá, sin que todavía esté clara la magnitud de la nueva oleada y apenas 24 horas después de que una primera.
El número de muertos por la nueva oleada de explosiones en walkie-talkies en el Líbano continúa ascendiendo.
¿Qué sabe de los dispositivos?
Desde el primer ataque, han surgido numerosas hipótesis de cómo se podría haber producido, las cuales continúan en investigación.
Los detalles sobre los walkie-talkies detonados en las explosiones del miércoles aún están saliendo a la luz.
Las imágenes filmadas después mostraban dispositivos destruidos con la marca Icom, una empresa japonesa.
Los buscapersonas que explotaron el martes eran de una nueva marca que el grupo no había usado antes, dijo un agente de Hezbollah a la agencia de noticias AP. Un funcionario de seguridad libanés dijo a la agencia de noticias Reuters que alrededor de 5.000 buscapersonas fueron traídos al país hace unos cinco meses.
Las etiquetas que se ven en fragmentos de localizadores explotados apuntan a un modelo de localizador llamado Rugged Pager AR-924. Pero su fabricante taiwanés, Gold Apollo, ha negado cualquier implicación en las explosiones. Cuando la BBC visitó Gold Apollo el miércoles, la policía local estaba pululando por las oficinas de la compañía, inspeccionando documentos e interrogando al personal.
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