REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró este viernes que los autores de las explosiones coordinadas de dispositivos de comunicación en el Líbano tienen intención de «provocar una nueva gran guerra en Oriente Próximo».
«Quienes están detrás de este crimen no pueden dejar de darse cuenta de que tales intentos de arrastrar al Líbano a una confrontación regional inflaman una atmósfera ya de por sí turbulenta en la región», dijo el embajador ruso.
«Está claro que los organizadores de este atentado, sin precedentes en cuanto al uso malintencionado de artefactos domésticos, buscaban deliberadamente fomentar una confrontación armada a gran escala, con el fin de provocar una nueva gran guerra en Oriente Próximo«, reiteró.
Nebenzia aseveró que los autores del ataque «no se compadecieron de nadie», y destacó que «las explosiones se produjeron en hospitales, mercados y calles, tiendas y farmacias». «Consideramos lo ocurrido como un acto terrorista que supone una amenaza para la paz y la seguridad regionales, con consecuencias impredecibles para todo Oriente Próximo», dijo, agregando que Rusia condena el ataque en cuestión, que «representa una grave violación» de la soberanía del Líbano y un serio desafío al derecho internacional.
Además, Nebenzia condenó «el mayor bombardeo en el último año» realizado por parte de Israel en el Líbano, incluido el territorio de la capital del país, Beirut.
Durante su discurso, el representante ruso hizo hincapié en que «la clave para resolver» la escalada en Oriente Próximo reside en poner fin al conflicto en la Franja de Gaza. «La única salida es establecer un alto el fuego lo antes posible, intercambiar rehenes y prisioneros y organizar el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria al enclave», subrayó.
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