Ginebra.– Los ataques israelíes a escuelas en Gaza, muchas de ellas usadas como refugio para desplazados, «han alcanzado una frecuencia inimaginable» y sólo en las dos últimas semanas se han registrado una treintena, denunció este viernes un portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Ginebra.
Más de la mitad de esos ataques se han perpetrado en Jabalia (extremo norte de Gaza), señaló el portavoz James Elder, quien subrayó que pese a los esfuerzos de los actores humanitarios en la Franja, «los niños continúan sufriendo a diario un daño indecible».
«Hace un año UNICEF aseguraba que Gaza se había convertido en un cementerio para miles de niños y hoy, tras mi visita más reciente, he podido ver muchas de sus tumbas improvisadas», afirmó el portavoz de UNICEF en Ginebra.
Elder insistió en que la situación del millón de niños que viven en Gaza, que representan aproximadamente la mitad de la población total, «empeora cada día, mientras somos testigos del horrible impacto de los bombardeos aéreos diarios y las operaciones militares».
Relató casos de niños cuyos miembros han tenido que ser amputados, algo que podría haberse evitado si sus heridas hubieran sido tratadas a tiempo y no se hubieran gangrenado.
El portavoz también recordó la situación de niños y adultos en campos de desplazados como el de Al Mawasi, en la costa sur de Gaza, objetivo frecuente de letales ataques israelíes y que se han convertido en una de las zonas más densamente pobladas de la Tierra.
«Antes de la guerra tenía una población de alrededor de 9.000 personas, y hoy son alrededor de 730.000, (…) en un lugar que apenas es tierra y arena, sin capacidad para acoger semejante población», señaló.
En la misma rueda de prensa, el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU Jens Laerke destacó la situación en Cisjordania, territorio palestino afectado también por la guerra en la cercana Gaza y donde 728 personas han fallecido por ataques de las fuerzas israelíes o de colonos de Israel.
Este jueves, una mujer palestina fue asesinada cuando recogía aceitunas en la localidad de Jenin (norte), en uno de los 32 ataques que los colonos israelíes han perpetrado contra campesinos durante la actual cosecha, lamentó la fuente oficial.
«Cientos de olivos han sido destruidos o robados, afectando una cosecha que es vital para la economía de decenas de miles de familias palestinas», subrayó el portavoz.
También recordó que las autoridades israelíes han demolido, confiscado o cerrado alrededor de 1.800 viviendas y otras estructuras palestinas en Cisjordania, entre ellas estructuras que habían sido financiadas por actores humanitarios, causando el desplazamiento de unas 4.600 personas.
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