Homero Figueroa: “Todos dicen que la reforma fiscal era necesaria, pero chocamos con la incomprensión de la sociedad”

SANTO DOMINGO.- El vocero del Gobierno, Homero Figueroa, manifestó este lunes que el presidente Luis Abinader decidió retirar el proyecto de reforma fiscal debido a su compromiso con la democracia y la falta del consenso con la población que por varios días realizó protestas y cacerolazos en el país.

“Todos decimos que la reforma era necesaria, tan necesaria que es parte de una ley nacional de desarrollo que cumple 12 años en incumplimiento. En un ejercicio de responsabilidad, el Gobierno decidió emprender el cumplimiento de esta norma, pero chocamos con la incomprensión de la sociedad y la imposibilidad de satisfacer la demanda que requería”, explicó Figueroa.

Figueroa dijo que, ante la falta de apoyo suficiente, la postura del presidente siempre será la rectificación y que por eso, decidieron retirar el proyecto.

“La sociedad estaba negada y nos vimos obligados al retiro puro y simple”, dijo.

Agregó que: “El presidente Luis Abinader es un demócrata a carta cabal y está convencido de que cualquier decisión debe reflejar el sentimiento y el pensamiento del pueblo dominicano”.

Figueroa indicó que había que reconocer que el Gobierno contaba con una mayoría cualificada para aprobar cualquier iniciativa, pero que esto no garantizaba un respaldo legítimo por parte de la ciudadanía.

 “No podemos ignorar que aunque legalmente podríamos avanzar  eso hubiera significado un déficit de legitimidad”, explicó Figueroa durante su participación en el espacio Sol de la Mañana, que se transmite por Zol 106.5.

Asimismo, el vocero de la Presidencia  manifestó que las buenas propuestas que planteaba el proyecto de reforma fiscal “no fueron valoradas por la población”.

Entre estas propuestas señaló la eliminación del pago de anticipos para las microempresas, así como el aumento salarial de un 50% del salario mínimo del sector público.

Se recuerda que, durante los últimos días varios sectores del país se han manifestado con cacerolazos en contra del proyecto de Modernización Fiscal que el Gobierno fue introducido en el Congreso Nacional, pero que después fue retirado por orden del presidente Luis Abinader.