Redacción internacional.- La violencia en Haití alcanzó nuevos niveles de alarma este lunes 11 de noviembre de 2024, cuando se reportaron disparos contra dos aviones comerciales que operaban en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture, en Puerto Príncipe. En menos de 24 horas, un avión de Spirit Airlines y otro de JetBlue fueron impactados por balas, lo que llevó a las aerolíneas internacionales a suspender sus vuelos hacia y desde Haití.
El primer incidente ocurrió cuando un vuelo de Spirit Airlines, procedente de Florida, fue alcanzado por proyectiles momentos antes de aterrizar en Puerto Príncipe. El avión, ante la amenaza, se desvió y realizó un aterrizaje de emergencia en Santiago, República Dominicana. La cantante haitiana Renette Désir, quien se encontraba a bordo, compartió en redes sociales la experiencia de terror vivida durante el ataque, señalando que algunos pasajeros resultaron heridos.
Poco después, un vuelo de JetBlue procedente de Puerto Príncipe con destino a Nueva York fue impactado por una bala. Tras aterrizar en el aeropuerto internacional John F. Kennedy en Nueva York, una inspección reveló daños en el exterior de la aeronave. JetBlue anunció de inmediato la suspensión de todos sus vuelos a Haití hasta el 2 de diciembre debido a la situación de inestabilidad.
Otros vuelos también se vieron afectados. Un avión de Air Caraïbes, procedente de París y con destino a Puerto Príncipe, fue desviado a la República Dominicana ante los informes de tiroteos en el aeropuerto haitiano. Asimismo, un vuelo de JetBlue que había despegado de Fort Lauderdale, Florida, dio la vuelta y regresó debido a las amenazas en tierra.
La situación ha obligado a otras aerolíneas, como la compañía haitiana Sunrise Airways, que conecta Puerto Príncipe con varias ciudades caribeñas, a suspender también sus operaciones en la capital.
La tensión en Haití se ha intensificado tras la destitución del primer ministro Garry Conille, quien fue removido por el Consejo Presidencial de Transición (CPT) en medio de una creciente crisis de seguridad y un escándalo de corrupción que involucraba a miembros del CPT. Este contexto de inestabilidad ha exacerbado la violencia de las pandillas en la ciudad, afectando directamente la seguridad del aeropuerto, que alberga una base de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), liderada por Kenia.
Ante estos acontecimientos, la embajada de Estados Unidos en Haití emitió una alerta de seguridad, desaconsejando a los ciudadanos estadounidenses viajar al país.
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