Por Camila Báez Soto
Santo Domingo.- La experta en migración, Perla Abreu explicó, en el programa El Despertador, el proceso que se debe hacer para solicitar una visa de no inmigrante por salud a los Estados Unidos, y cómo recibirás una visa por más tiempo.
Lo primero que Abreu destacó, es que no existen visas humanitarias, sino visas o citas rápidas por razón humanitarias.
Para que esta visa sea aceptada, los documentos requeridos deben estar “a mano”. Esos documentos son: el formulario lleno correctamente, la carta médica de República Dominicana, la carta médica de los Estados Unidos, y la solvencia económica que indique que los gastos médicos se podrán cubrir.
La experta explicó que antes los documentos se tenían que escanear, para luego subirlos. Ahora, el sistema pide “elabórame una carta con lo que te está pasando para saber sí califica para adelantarte una cita, pero no me presentes los documentos”. Sólo se llevan al asistir a la embajada.
Aseguró que es posible que a “discreción” el cónsul le dé a la persona “el tiempo que él entienda”, hasta más de la cuenta.
A una señora que “hizo un excelente proceso, el cónsul bajo su discreción le otorgó 10 años”, reveló.
Con este caso aclaró, que si la persona solicita una visa I (i) para periodistas, bajo la discreción del cónsul no va a saltar a una visa B1 o B2 (motivo de turismo o negocios), sino que “dentro del criterio de la visa I, él va a determinar el tiempo que te puede dar, pero no es que me va a cambiar la visa”.
Un ejemplo que mencionó fue: si a un periodista se le asigna ir a EE.UU. para un entrenamiento, su visa correspondiente es la B1, y que al hacer el “proceso correcto, el cónsul a su discreción, en este tipo de visado te puede otorgar la de 10 años”. Lo que la persona no podrá hacer es trabajar, ni cubrir eventos.
El consejo a seguir por Abreu es al encontrase con un agente de migración, y este pregunta la razón por la que está haciendo la visita, es decirle la verdad, y cumplirlo.
La experta dijo que también se puede dar el caso de finalizar el entrenamiento, y luego quedarse unos días como “vacaciones”. En ese caso, al agente de migración se le puede informar que “yo vengo a tal cosa, pero sí quiero visitar a mis familiares, y él lo entiende”. Resaltó no durar un mes.
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