REDACCIÓN.- El histórico decomiso de 9.5 toneladas de cocaína en el Puerto Multimodal Caucedo no solo ha marcado un antes y un después en la lucha antidrogas en República Dominicana, sino que también ha redefinido lo que significa un golpe significativo al narcotráfico en el país. Hasta ahora, ningún cargamento interceptado en suelo dominicano se había acercado a estas proporciones. Para entender su magnitud, basta compararlo con los mayores decomisos de los últimos años.
El vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Carlos Devers, reveló durante el traslado de la droga que la cocaína tiene un valor aproximado en el mercado del narcotráfico de unos 250 millones de dólares.
El récord previo en Caucedo databa de 2006, cuando se interceptaron 2.58 toneladas en un cargamento que parecía insuperable. Sin embargo, la operación de este viernes supera ese número por más del 268%. Incluso si sumamos los otros grandes cargamentos incautados en el puerto en años recientes —2.27 toneladas en marzo de 2023 y 1.2 toneladas en enero de 2022—, el total de 5.05 toneladas apenas llega a la mitad de lo incautado en esta ocasión.
La historia es similar cuando se considera el panorama nacional. Uno de los decomisos más resonantes de la última década ocurrió en 2017, cuando las autoridades interceptaron 1.84 toneladas en la Bahía de Ocoa. Otro caso notable fue el hallazgo de 1.86 toneladas en Playa Mía, Ocoa, en 2013. Sin embargo, la suma de estos cargamentos, junto con el récord de 1.78 toneladas en el Puerto de Haina, aún queda por debajo de las 7 toneladas, lo que no basta para igualar el cargamento descubierto el viernes.
Si juntáramos los decomisos más significativos del puerto en los últimos cuatro años —los 1.19 toneladas de diciembre de 2020, las 1.02 toneladas de octubre de 2021 y las 1.2 toneladas de enero de 2022—, alcanzaríamos un total de 3.41 toneladas, menos de la mitad del hallazgo reciente.
El récord absoluto de 9.5 toneladas no es simplemente un golpe al narcotráfico; es una demostración de las dimensiones que ha alcanzado este problema en República Dominicana. Cada tonelada representa millones de dólares para los carteles, y su incautación desarticula redes logísticas complejas. Pero el hallazgo también lanza una sombra de duda: si este cargamento logró llegar tan lejos, ¿cuántos otros podrían estar transitando sin ser detectados?
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