Redacción internacional.- Mariah Thomas, una residente de Kansas City, Missouri, enfrenta graves acusaciones relacionadas con la muerte de su hija de apenas un mes de edad. Según las autoridades, el 9 de febrero de 2023, la mujer colocó a la bebé en un horno encendido en lugar de su cuna, lo que resultó en quemaduras fatales. Tras una investigación inicial, la madre fue acusada de homicidio involuntario y de poner en peligro el bienestar de un menor en primer grado.
Los fiscales del condado de Jackson, encabezados por Jean Peters Baker, describieron el caso como un “trágico y espeluznante incidente” que ha conmovido profundamente a la comunidad local y a los primeros agentes que atendieron la escena. Según los registros judiciales, Thomas se encuentra detenida con una fianza de USD 100,000 y se ha declarado inocente de todos los cargos. Su juicio está programado para comenzar en enero de 2025.
El trágico incidente ocurrió el 9 de febrero de 2023, en un hogar ubicado en el vecindario Manheim Park, en Kansas City. La policía recibió una llamada de emergencia alrededor de las 13:30 horas, informando sobre un bebé que no respiraba. Al llegar, los oficiales encontraron a un adulto sosteniendo a la menor, quien presentaba quemaduras severas en su cuerpo y ropa aparentemente derretida.
Según las investigaciones, la bebé había sido dejada al cuidado de su madre, Mariah Thomas, mientras otros miembros de la familia estaban fuera. Cerca del mediodía, la mujer realizó una llamada desesperada a un pariente, afirmando que algo estaba mal con la niña. Al llegar al hogar, el familiar percibió un fuerte olor a humo y encontró a la bebé sin vida. Posteriormente, la mamá le confesó a la persona que había confundido la cuna con el horno al colocar a la bebé para dormir.
Los investigadores identificaron evidencia en el lugar, incluyendo un cobertor infantil quemado y lesiones térmicas en la víctima. Este descubrimiento condujo al arresto de Thomas ese mismo día y al inicio de un proceso judicial que continúa desarrollándose.
Thomas afirmó a las autoridades haber cometido un error fatal al colocar a su hija en el lugar equivocado, un hecho que describió como un accidente. Los investigadores confirmaron que la bebé sufrió lesiones térmicas graves en todo el cuerpo, lo que fue consistente con el relato de Thomas sobre el uso del horno.
A pesar de la gravedad del incidente, Thomas optó por no colaborar directamente con los detectives tras su arresto, según las autoridades. Los hallazgos en la escena, junto con las declaraciones recopiladas, fundamentaron las acusaciones formales presentadas en su contra.
El caso de Mariah Thomas avanzó hacia un juicio programado para el 13 de enero de 2025. Actualmente, la acusada se encuentra detenida y mantiene su inocencia frente a las acusaciones de homicidio involuntario y de poner en peligro el bienestar de un menor.
La fiscal del condado de Jackson, Jean Peters Baker, destacó en declaraciones públicas la seriedad de las circunstancias y la labor de los primeros agentes e investigadores en el caso. Según Baker, la naturaleza trágica y perturbadora del incidente subraya la importancia de permitir que el sistema judicial procese los hechos de manera adecuada y con justicia.
Thomas, de 26 años, enfrenta penas que oscilan entre 10 y 30 años de prisión por el cargo de poner en peligro a un menor, y de 3 a 10 años por homicidio involuntario. El resultado del juicio será observado de cerca por la comunidad, profundamente impactada por la pérdida de una vida tan joven en circunstancias tan trágicas.
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