Estados Unidos- Un estudio realizado por la Universidad de Stanford analizó los datos de 70,000 personas para buscar relaciones entre los nombres y el coeficiente intelectual (CI).
Los hallazgos más destacados fueron:
Los investigadores encontraron una conexión entre el nombre de una persona y su nivel de inteligencia, a pesar de que los nombres a menudo se eligen por razones ajenas al CI.
En resumen, el estudio de Stanford identificó ciertos nombres, como Jonathan, Aline y Sara, que se asocian con puntuaciones más bajas en las pruebas de coeficiente intelectual entre la población analizada.
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