Muerte de policías y militares disparan las alarmas; autoridades no tolerarán la delincuencia

Santo Domingo.- Al menos 15 policías y militares han caído abatidos en lo que va de año, nueve en las últimas semanas, confirmó el Ministerio Público que advierte será drástico para que los responsables de los hechos paguen con cárcel por el crimen que algunos miembros de Participación Ciudadana ve con preocupación.

El número de agentes militares y policías caídos a manos de los antisociales disparan las alarmas, situación que las autoridades no están en disposición de tolerar, consideró la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos.

Al lamentar la cantidad de efectivos policiales y militares caídos por los delincuentes, la magistrada Ramos dijo que los casos han sido abordados con efectividad para conseguir una condena acorde al hecho cometido.

Mientras la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, dijo que se está trabajando con mucho esfuerzo para enfrentar el flagelo.

Al solidarizarse con los familiares de los policías abatidos, la funcionaria sostuvo que la institución perseguirá a los antisociales que materializan estos hechos.

 “Esos casos como ustedes saben está en manos de las investigaciones del Ministerio Público que se ha dispuesto a esos fines. Nosotros como miembros de la fuerza del orden nacional estamos congojados por lo ocurrido, manifestamos nuestra solidaridad a las familias de estas personas que han hecho una labor para la Policía Nacional. No vamos a ceder a que la delincuencia amenace a ninguno de los miembros de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional”, dijo Faride Raful, ministra Interior y Policía.

De su lado, la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, expresó: “Ojala que exista una legislación que agrave este tipo de problemas porque cuando se mata a un policía y sobre todo en el ejercicio de su deber, es algo muy preocupante”.

En tanto que los representantes de Participación Ciudadana (PC) como Joseph Abreu afirmó que la muerte de los agentes es otro desafío a la autoridad.

Ahora el cuerpo del orden persigue activamente a Henry Feliz, alias Mantequilla, que las autoridades identifican como la persona que mató al sargento mayor de la Policía, Eddy Calcaño Castillo en Baní.