Río de Janeiro.- Las fotografías de los 48 niños y jóvenes que murieron víctimas de tiroteos en los últimos cinco años en Río de Janeiro se expusieron este miércoles en la famosa playa de Copacabana para recordar el insólito número de menores que han sufrido la violencia en esta ciudad brasileña.
«Esto no es normal», alertó la organización no gubernamental Río de Paz, organizadora de esta muestra, al indicar que en pocas ciudades del mundo tantos menores de edad mueren asesinados en tiroteos.
Según la organización, 48 menores de entre 7 meses y 14 años de edad murieron a causa de tiroteos en Río de Janeiro entre 2020 y 2024, 37 de ellos fueron víctimas de balas perdidas.
Por otra parte, las once víctimas restantes murieron «ejecutadas» en operaciones policiales o en intercambios de disparos entre uniformados y grupos de narcotraficantes, según la organización no gubernamental, que dijo haber aprovechado el elevado número de bañistas que acude en esta época a las famosas arenas de Copacabana para impulsar una campaña de concienciación sobre el asunto.
Además de las estacas con las fotos de los niños, Río de Paz clavó en la playa un árbol de navidad cuyas bolas estaban decoradas con cruces para representar a las víctimas.
Intento de llamar la atención sobre el problema de violencia
Los militantes de derechos humanos igualmente exhibieron un gigantesco letrero preguntando a los gobiernos nacional de Brasil y regional de Río de Janeiro sobre cómo viven la Navidad las familias de esas víctimas.
Los familiares de algunos de los niños muertos participaron en la llamativa manifestación en la playa frente al hotel Copacabana Palace, uno de los más lujosos de Brasil.
«¿Qué nación libre y desarrollada consigue convivir con una estadística como esta? Estamos ante un escándalo, fruto de la insistencia en políticas de seguridad públicas catastróficas», denunció el fundador y líder de Río de Paz, Antonio Carlos Costa.
La organización no gubernamental, que documenta los casos de violencia en Río de Janeiro desde 2007, asegura que al menos 115 niños y adolescentes murieron tiroteados en la ciudad en los últimos 17 años.
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