La mujer fue la gran ausente del discurso de rendición de cuentas del Presidente Danilo Medina. Al conmemorar los cincuenta años de la toma del poder del ex Presidente Juan Bosch y a los seis meses de su gobierno, Medina olvidó que la mujer también existe, la gran ausente en su discurso.
El Presidente Medina reforzó en el discurso su compromiso de reducir la desigualdad e invertir en el pueblo como protagonista de su partitura y nos regaló una dosis de esperanza, gracias a su posición frontal frente al contrato con la Barrick Pueblo Viejo.
El Presidente desconoció los problemas que genera la mayor desigualdad, la discriminación por género. La violencia contra la mujer, con su último eslabón, el feminicidio: hombre que en nombre del amor asesinan a la pareja, ex pareja o la que quieren que sea su pareja. Mujeres que mueren por haber nacido mujer. ¡Puede haber una mayor desigualdad! Doscientas mujeres, mal contadas es la cifra de feminicidio del 2012 y continúan siendo las gran ausentes.
La violencia contra la mujer podría ser un tema no políticamente correcto, a pesar de que las estadísticas revelan que una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia.
Para cumplir la meta de que no muera una madre por falta de atención adecuada hacen falta más que camas. Es imposible reducir la desigualdad, la pobreza y la mortalidad materna sin evitar los embarazos no deseados. La prevención es la mejor estrategia de reducir la morbilidad.
El Presidente olvidó la mujer en cierne, la gran cantidad de niñas que son obligadas a ser madre, el embarazo en adolescentes. Sólo en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia en el 2012 parieron 2,473 adolescentes, para un 29 por ciento de los partos asistidos, de estas 733 entre 11 y 14 años. No olviden que el embarazo a temprana edad es producto de la pobreza y las estadísticas en el Sur superan estas cifras.
Una niña es una niña, al empujarla a ser madre, se pone en riesgo su vida, su salud y como mínimo es sentenciada a vivir en condiciones de pobreza. ¡No puede ver mayor desigualdad!
Me hubiese gustado escuchar un discurso comprometido con reducir el embarazo a temprana edad, anunciando además de haber abierto 18 nuevas farmacias y estar previsto que este año abran 52 restantes, que PROMESE CAL, las llamadas “Farmacias del Pueblo” ofrecerán preservativos y anticonceptivos.
El Presidente tiene puesto el oído en corazón del pueblo; no pierdo la esperanza de que lo afine y escuche el clamor de las niñas y mujeres que quieren dejar de ser las grandes ausentes.
@lilliamfondeur
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