Redacción. – Platos a base de pescado se comercializan desde los 800 pesos en adelante, según los vendedores formales. Sin embargo, denuncian que los llamados buscones, personas ajenas a los negocios establecidos, abordan a los visitantes con menús alterados y llegan a cobrar hasta el doble del precio real.
Los comerciantes aseguran que esta práctica no solo afecta su imagen, sino que también genera desconfianza entre los clientes.
Por ello, muchos han tomado la iniciativa como solicito ProConsumidor de reforzar la visibilidad de los precios, colocándolos en carteles grandes y en las mesas.
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