SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El último incidente en la UASD, donde cayó abatido el coronel Julián Suárez Cordero, es una tragedia que hemos repudiado una y otra vez, al igual que lo ha hecho la sociedad dominicana.
Lo que queremos hoy es llamar la atención sobre la rapidez con que la Policía señaló al joven Wilson Dalcier Nicasio, de grupo estudiantil Felabel, como supuesto responsable de este crimen.
[jwplayer mediaid=»186727″]
Algunos han comenzado a preguntarse, ¿De qué manera la Policía pudo identificar a este joven?, ¿Fue a través de un video?, ¿Hubo alguna confidencia?, ¿Por qué el coronel estaba tan alejado de los demás policías?, lo que impidió que se le prestara una rápida asistencia.
¿Han hecho pruebas balísticas para determinar el calibre y el arma utilizada?
Todas estas preguntas deben ser respondidas por la institución, que tiene la obligación de dar una explicación convincente al país, a los familiares del coronel caído y a la familia universitaria, de que estamos ante el verdadero autor del disparo mortal.
De lo contrario, si la Policía no responde todas estas interrogantes y da por resuelto este caso, muchas dudas quedarán en la mente de la población.
Esto no es conveniente para la tranquilidad ciudadana y tampoco para la confianza y credibilidad que debe inspirar la Policía.