SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Observamos con desilusión y con vergüenza que los médicos del hospital Salvador B. Gautier, que forma parte del Instituto Dominicano del Seguro Social, tienen el centro de salud paralizado porque no han recibido el sueldo número 13 ó el salario de Navidad, como se llama en el Código de Trabajo.
Pero no sólo lo tienen paralizado, si no que estos ilustres médicos -por lo menos así lo reporta la prensa o imágenes y fotografías y nadie lo ha desmentido- están quemando gomas frente a las instalaciones, para hacer valer su llamado, que ahora se ha convertido en una huelga indefinida.
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Doctores que trabajan en el sistema de salud pública y privados nos informan que las cirugías planificadas se han cancelado hasta el año entrante. Claro está, son los menos privilegiados los que siempre salen perjudicados.
Parece que es más fácil quemar gomas que leer el Código de Trabajo para darse cuenta que bajo el título siete del Salario de Navidad, en el artículo 220 se estipula que el pago de este salario se hará a más tardar el día 20 del mes de diciembre. O sea, que todavía, tanto el Gobierno como las empresas privadas tienen nueve días de plazo para cumplir con este pago.
Me urgen respuestas para una serie de interrogantes. ¿Quién está en control? ¿Cómo deja la dirección del Gautier que estos médicos paralicen las labores? ¿No hay consecuencias? ¿Es que allí los médicos están de su cuenta?
Otra pregunta relevante es: ¿Habrá forma de solucionar este impasse con algo más allá de una declaración de prensa?
¿Alguien intervendrá, a fin de que los infelices que acuden a al Gautier no pasen las de Caín en estas navidades, al carecer de medios para ir a un centro médico privado?.
Finalmente, ¿accederán los médicos a dejar de quemar gomas para que el humo no afecte a los pacientes internos, que ellos están supuestos a cuidar y curar por mandato del juramento hipocrático?