HAITÍ.- Miles de haitianos permanecen en los campamentos, en condiciones infrahumanas, la mayoría de las viviendas construidas por el gobierno con ayuda internacional permanecen vacías, y es que para beneficiarse tienen que pagar montos que sobrepasan su solvencia económica.
Varias planchas de zinc y unos cuantos palos han sido la única guarida de Louis Guerline de 27 años, tras el sismo que la dejó sin techo.
Antes del terremoto vivía en buenas condiciones porque mi marido trabajaba y yo tenía un comercio, pero después del terremoto vivo en malas condiciones, he perdido todo, dijo Louis Guerline.
Reveló que al no tener entradas económicas fijas, hay días en que sus cuatro hijos no prueban alimento alguno, en tanto dentro del campamento Adoquier en las afueras de Puerto Príncipe, otros se las ingenian para ganarse el sustento diario.
De las tres mil casas del proyecto inaugurado por el presidente Michel Martelly en mayo del 2013, más de la mitad están listas para ser habitadas, sin embargo, sólo unas cuantas han sido entregadas.
Dulreille Louis Nesly fue de los pocos damnificados que logró juntar el equivalente en dólares haitianos. Revela que depositan las cuotas en el Banco Nacional de Crédito.
Lo asombroso es que para la realización de estas residencias sólo Venezuela, aportó 49 millones de dólares de los fondos de Petrocaribe.
No fue posible consultar a otros refugiados, ya que la policía haitiana nos solicitó salir de la zona, alegando que quienes viven bajo estos techos no pueden hablar a la prensa, sin tener un permiso del gobierno.
Este viernes conoceremos cuál ha sido el destino de los demás damnificados, recordemos que tras el sismo 1.5 millones de personas perdieron sus casas, además el gobierno revela en qué le están afectando las protestas que se están llevando a cabo en la capital haitiana.