SÁNCHEZ RAMÍREZ, República Dominicana.– Pese a que de las tierras de Cotuí se extrae el oro que genera miles de millones de pesos al Estado dominicano, ese municipio carece de los servicios básicos para que sus residentes vivan con dignidad.
A esta situación se le suma la queja de los campesinos que aseguran fueron engañados por la empresa minera Barrick Gold para usar sus tierras.
El río Yuna, el más caudaloso del país recorre las tierras de Cotuí, con unos 210 kilómetros en total desde los montes banilejos hasta desembocar en la Bahía de Samaná.
De manera paradójica, el líquido que más abunda en el municipio, es justo el más escaso en los hogares de este pueblo.
Pese a ser considerado el segundo río más importante del país, el puente sobre sus aguas se ha convertido en un peligro para los choferes de la zona.
Este puente con más de 30 años de construcción, está ubicado a la salida de Cotuí, para comunicar al pueblo con La Vega, Nagua, San Francisco de Macorís y el resto del nordeste.
Según Datos del Ministerio de Obras Públicas, en los próximos meses iniciaran el proceso de licitación para la reparación de la infraestructura.
Además de que el acueducto es insuficiente, un 63 por ciento de los hogares en Cotuí tampoco tiene conexión a la red pública para abastecerse.