Rose, a falta de una llamada de la NBA para ser oficialmente el MVP más joven

Derrick Rose

REDACCIÓN, EE.UU.- Desde la pasada semana se sabe que el base Derrick Rose, de los Bulls de Chicago, ha sido elegido por los periodistas que cubren la NBA como Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, pero él mismo subrayó después de perder anoche ante los Hawks de Atlanta (95-103) que todavía no había recibido la llamada de confimación.

Se espera que esa llamada, que le convertirá oficialmente en el ganador del premio más joven en la historia de la NBA, con sólo 22 años, llegue hoy, martes, desde la oficina del comisionado de la NBA, en Nueva York, y también que el trofeo le sea entregado durante el segundo partido de las semifinales de la Conferencia Este, que se jugará el miércoles en el United Center.

Desde hace varios meses Rose era el candidato preferido por los periodistas para ganar el premio, que se aseguró al lograr los Bulls concluir la temporada regular con la mejor marca de la liga (62-20), algo que los Bulls no alcanzaban desde la de 1998, la última que jugaron el legendario Michael Jordan y el escolta Scottie Pippen, que luego también ganaron el título de la NBA, el sexto.

Rose también será el primero en ganar el premio de MVP para los Bulls desde que Jordan lo recibió en 1998 por quinta vez en su triunfal carrera.

Jordan también se unió a los que consideraban que Rose tenía que ser el ganador del premio por la manera de liderar al equipo y llevarlo a tener la mejor marca de la NBA.

Rose, nativo de Chicago, juega su tercera temporada como profesional y firma promedios de 25,5 puntos, 7,7 asistencias y 4,1 rebotes por partido.

Como primera selección del sorteo universitario del 2008 ganó también el premio de Novato del Año, y esta temporada ya fue elegido como titular para su primera Partido de las Estrellas con el equipo de la Conferencia Este. En la edición del 2010 ya había estado como reserva.

El técnico novato de los Bulls Tom Thibodeau también fue elegido el pasado domingo como el ganador del premio de Entrenador del Año. Ambos son la duodécima pareja de profesionales de un equipo que los consiguen la misma temporada.