División reeleccionista y anti-reeleccionista un riesgo sistémico del poder

Quedan pacas dudas, hasta este momento, de la fractura del Poder Político y Social, y de las dificultades dialécticas, políticas y electorales que tienen tanto los Reeleccionistas como los anti-reeleccionistas, en la construcción de sus fines para extender su poder posicional sobre los Órganos del Estado.

Decía el periódico, el Nacional, en su titular del Jueves, 23 de septiembre: Oposición Dividida sin Chance en 2016. Un titular por encargo oficialista. Quieren los reeleccionista hacer predecible el comportamiento electoral de los ciudadanos, explotar el voto útil de los electores. Si la oposición está dividida tiene pocas posibilidades, en la forma, pero en el fondo, se oculta la división y la radicalización de los bandos en pugna en el oficialismo.

Esconde este titular lo que pasa entre Leonel Fernández y Danilo Medina, lo que ocurre, en menor grado entre Domingo Contreras, con el apoyo de Temístocles Montas, contra Roberto Salcedo. Lo que sucede entre Juan de los Santos y Manuel Jiménez, el desbarre de Abel Martínez en Santiago contra la candidatura de Monchi Rodríguez, por citar algunos casos, entre decenas de conflictos que se dan en toda la Nación. Por ejemplo: Contra candidatos de la alianza con Miguel Vargas, en Santo Domingo Norte y en Haina.

Quiere Guillermo Moreno y, su Alianza País, ser coherente en su obstinación y rencor contra Leonel Fernández, le importa poco que Danilo Medina se quede en el poder. Nunca ha tratado la Agenda Nacional, solo se dedica al desgaste del sector Leonelista en el Partido de la Liberación Dominicana: Félix Bautista, Víctor Díaz  Rúa, la Fundación Global. Pero ni las plantas a carbón, ni el escándalo de Pimentel Kareh en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, en la construcción de escuelas  y la reparación de hospitales como el caso de Hospital Darío Contreras,  le preocupan.

Guillermo Moreno se convierte en un colaboracionista de la reelección del Presidente Medina, siente asco por la candidatura de Abinader, pero gusto con todas las indecencias y las anomalías fiscalías y democráticas, de Danilo Medina para alcanzar la Modificación Constitucional que le permitió la repostulación apócrifa a la presidencia. Guillermo Moreno toma la Anti Corrupción como bandera para llenarse la cartera de votos.

Estamos, claramente, ante un riesgo sistémico de poder político y social, ante un ataque de imprevisibles consecuencias contra los poderes y las instituciones del Estado. Pero, peor aún frente a una alarma internacional que pudiera arrastrar el Sistema Monetario, Financiero y Económico de toda la República. Pensemos, seriamente, en el peligro que supone esta anomalía democrática, para el orden Público y Privado, y para el Estado Social de Derecho.