SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Dos piscinas abandonadas, convertidas en criaderos de mosquitos, mantienen atemorizados a los residentes en el barrio Las Colinas de Sabana Perdida al considerar que pudiera ser el lugar ideal para la propagación del dengue.
Las dos piscinas, parte de lo que un día fue el centro de diversión más popular del barrio, se han convertido en un foco de contaminación no sólo para los residentes en este sector, sino también para zonas aledañas.
A esto se une una cisterna en la que se evidencia el proceso de formación de mosquitos.
Los lugareños piden además, el asfaltado de sus calles, acción iniciada hace un año.
Dicen que no aguantan más el polvo y el lodo cuando llueve.