Los electorales siempre fueron años de incertidumbre para la economía nacional, sin embargo el 2016 se proyecta estable y sin ningún temor para el emprendimiento, lo que obedece a dos razones, la primera, sabe la gente lo que va a pasar: Danilo Medina Sánchez ganará las elecciones en forma holgada con un porcentaje que es lo que está por determinarse, y el Gobierno ha sido cuidadoso con el gasto, al extremo de no apartarse de la meta de reducir el déficit en coyuntura de elecciones.
Es lo que acaba de verificar la misión del Fondo Monetario Internacional, que recién ha estado en el país revisando el comportamiento de la economía nacional:
“La República Dominicana sigue estando entre las economías más dinámicas de la región, habiéndose beneficiado de un fortalecimiento de su marco de políticas y de condiciones externas favorables. El crecimiento ha promediado 7% durante el 2014 y los tres primeros trimestres del 2015, la posición fiscal ha mejorado, la posición externa se ha fortalecido y la inflación permanece baja. El actual ciclo ascendente brinda una oportunidad para enfrentar vulnerabilidades que aún permanecen, construir amortiguadores contra riesgos y fortalecer las bases de un crecimiento futuro sustentable y más influyente.
En tiempos en que los gobiernos suelen abrir las compuertas, el país ha observado un comportamiento responsable, por eso “La Misión vio con beneplácito el comportamiento de las autoridades con la disciplina fiscal”.
Desde luego, que en un informe objetivo también hay advertencias y recomendaciones: “El perfil de riesgo de la deuda pública se beneficiaría de un reducción de su dependencia de los préstamos en moneda extranjera, lo cual requiere un mayor desarrollo del mercado nacional de bonos. Esto a su vez requiere una coordinación más estrecha entre las autoridades fiscales y las monetarias en cuanto a la estructura de los plazos de las emisiones y un movimiento hacia una gestión más unificada y más efectiva de la deuda pública”.
En cuanto a la situación de los bancos comerciales la misión observó que “el sector financiero permanece saludable, con los bancos mostrando una sana capitalización, rentabilidad y calidad de los activos. La Misión vio con beneplácito los avances que se han hecho para fortalecer la supervisión bancaria. Al mismo tiempo el rápido crecimiento del crédito en algunos sectores requiere monitoreo. La supervisión de entidades no bancarias, las cuales aún no son sistémicas pero que sirven a grupos vulnerables, necesita fortalecerse”.
La Misión del FMI también ponderó las amplias reformas que se impulsan en el sector educativo.
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