SANTO DOMINGO, República Dominicana.– Aunque la palabra transparencia aparece en todas las páginas de internet de las instituciones públicas, con frecuencia es opacada por la falta y ambigüedad de datos, atropellando la Ley de Libre Acceso a la Información y poniendo un muro entre la población y el conocimiento de cómo se administran los fondos del erario.
Además de la falta de transparencia en los portales oficiales del Congreso, otras instituciones públicas también muestran debilidades para colgar las informaciones administrativas, que por ley deben estar disponibles 24/7 para consultas de la población.
Divulgar los datos concernientes al ejercicio público no es una opción, es una obligación de todo aquel que ocupe un puesto en el Estado, les recordamos que están administrando fondos que nos pertenecen a todos, por lo tanto es un deber ineludible rendir cuentas porque quien nada debe, nada teme.