Primarias, encuestas, multitud y masa en los partidos políticos

Quedan claros los sometimientos de los dominicanos a un sistema político, que en lugar de tratarles como ciudadanos, les otorga categoría civil de súbditos.  Pues los procesos de escogencia de candidaturas, a lo interno de los partidos, nos demuestran las anomalías democráticas y alienantes de todos los derechos constitucionales, los cuales consignan: El derecho a elegir y a ser elegidos.

Pierden los miembros de los partidos su condición de ciudadanos, y renuncian a todos sus derechos al matricularse en una organización política.  Esto es un delito electoral y también penal, puesto que se violan leyes para el provecho de las cúpulas de los partidos políticos, sin que, ni el Estado, ni mucho menos, los afectados, acudan a las autoridades electorales para hacer valer sus derechos.

Vivimos colmos en la hiperindividualización o la despersonalización electoral, donde partidos, por conveniencia electoral se reservan o dejan fuera de escrutinio, todas las candidaturas al Senado y, el 80%, de las candidaturas a Diputados.  Pero, lo mismo se hace, a nivel de candidaturas Municipales.  El peor ejemplo y la forma más trágica la tiene el Partido de la Liberación Dominicana.

Proponen falsas soluciones la Junta Central Electoral y el Tribunal Superior Electoral, porque parten de hecho falso de tratar las primarias internas, como si fuesen un fin en sí mismas.  Pasan por alto, la certeza de que estos instrumentos electorales deben servir a metas políticas superiores: La profesionalización y tecnificación del servicio político, la calidad democrática del servicio político y la ampliación de las posibilidades y oportunidades competitivas de todas las personas dedicas a la actividad política.

Sirven estos comportamientos antidemocráticos, para trasladarle a las masas las acciones irracionales, terribles y desenfrenadas que vivimos en Santiago, en salinas, Barahona; en la Provincia Santo Domingo, en la Vega y en muchos lugares, durante las primarias internas del Partido de Gobierno.

Vemos la misma conducta antisocial en el Partido Revolucionario Moderno, en el Partido Revolucionario Dominicano y en otros partidos alternativos.  Un pueblo político en estado de masa y de muchedumbre solitaria.  Que actúan como cera, para que dos o tres vivos, les den la forma de monigote.

Sentencia el Senador y Secretario General del Partido de la Liberación Dominicana, que quienes denuncian anomalías en las primarias merecen una sanción, o que desean que Danilo Medina pierda las elecciones.  Sirve de guerra preventiva y como chantaje, pues envía un mensaje, con recado, al Presidente de su mismo partido.  Fue Leonel Fernández quien, en un Artículo, titulado: El futuro del PLD, le dio visibilidad al sentido de masa o multitud, en la cual se ha transformado la membresía del Partido de la Liberación Dominicana y otros partidos.