(Foto de archivo)

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Dos historiadores italianos han localizado a 35 descendientes vivos de LeonardoDavinci, desmontando así la tesis de que la familia del genial artista del Renacimiento, autor de ‘La Gioconda‘, se había extinguido.

Alessandro Vezzosi y Agnese Sabato han presentado las conclusiones de su investigación, iniciada en 1973, en una conferencia de prensa en Florencia coincidiendo con la celebración, este viernes, del aniversario del nacimiento del genio italiano.

Vezzosi, director del Museo Leonardo da Vinci, y Sabato, presidenta de la asociación internacional Leonardo da Vinci-Museo Ideale, han descubierto a los familiares de Da Vinci a pesar de que el cadáver del artista, fallecido en el año 1519, desapareció durante las guerras religiosas que siguieron a su muerte y de que no se han podido realizar pruebas de ADN.

Da Vinci no tuvo hijos, por lo que sus descendientes provienen de la línea genealógica de sus 17 hermanos y hermanas, fruto de posteriores relaciones de su padre y de su madre.

Para localizarlos, y a falta del ADN, los investigadores han reconstruido el árbol genealógico de las familias de su padre, Piero Fruosino di Antonio –notario y embajador de la República de Florencia–, de la esposa de este y madre de 12 hermanos de Da Vinci, Albiera degli Amadori, y de su madre, una campesina llamada Caterina que se casó posteriormente con Antonio di Piero Buti del Vacca da Vinci y con el que tuvo cinco hijos.

Los historiadores han tenido acceso a documentos hallados en iglesias y registros relativos a estas familias en Italia, España y Francia.

Entre los descendientes, que supieron de su origen poco antes de que la noticia se hiciera pública, destaca el cineasta Franco Zeffirelli , director de ‘Romeo y Julieta’ y ‘La Traviata’, entre otras obras.  Muchos de los herederos localizados ahora son de la localidad natal del artista, Vinci, donde se ha vivido la noticia con especial emoción, o de municipios de la Toscana. Entre ellos Giovanni Calosi, que recordaba que su madre ya le había advertido de esa posibilidad.

«Mi madre tenía razón. Ella siempre nos habló de documentos y de cartas escritas hace años que se tenían que leer en el espejo», en alusión al gusto de Da Vinci por escribir de derecha a izquierda, un recurso que obligaba a poner el texto ante un espejo para descifrar las cartas. «Nunca dimos importancia a esos documentos, que se perdieron o vendieron. Siempre habíamos pensado que era una leyenda transmitida de generación en generación y que finalmente ha resultado ser verdad», ha añadido Calosi.

Fuente: elperiodico,com