Antes de las elecciones decía que no podía armar el rompecabezas político porque las piezas no encajaban. Luego del proceso electoral, las contradicciones se han acentuado. Los partidos políticos son esenciales en el sistema democrático pero algunos deambulan, han perdido la ideología.
En el PLD, las acciones de su Presidente, Leonel Fernández, en la campaña por la reelección de Danilo Medina, mueven a la reflexión. Fueron frías, tímidas, protocolares, muy calculadas. Puso de manifiesto, que aun siendo del mismo partido, ambos tienen profundas diferencias: Leonel atento al cuerpo y Danilo al alma de la nación, pero atado.
Cuando Bosch falleció, Leonel lo sepultó junto a sus principios y adoptó otros. Durante doce años de mandato demostró debilidad por los ricos y poderosos existentes y apoyó la formación de otros nuevos. Fueron blindados contra cualquier demanda de enriquecimientos ilícitos. Con ese fin, dejó establecidas las estructuras del Congreso y las Altas Cortes.
“Servir al partido para servir al pueblo” Leonel atendió la cúpula del PLD y olvidó la base y todo lo que olía a pobreza.
Danilo, en su mandato, no obstante estar prisionero de las estructuras, con funcionarios intocables, le surgió la idea de hacer “visitas sorpresa” saltar obstáculos, llegar donde los infelices, facilitarles recursos, fuentes de trabajo y resolver problemas en sus comunidades. Leonel ¡no contó con esa astucia! Fue un éxito.
A Danilo, la mayoría lo quería y abogaba por reelección. Leonel, con las riendas del partido, le puso condiciones: mantener la Vice Presidenta, funcionarios, congresistas, etc. Danilo aceptó, aun sabiendo que era como “tragarse un tiburón podrido” ¡El pueblo lo reeligió esperando que sea capaz de zafarse de las ataduras!
¿Qué hará Danilo? ¿Será capaz de soltar la soga que lo ata para hacer cambios estructurales en pro de la nación? ¿Asumirá con coraje la defensa del sector agropecuario, deteniendo las urbanizaciones en tierras productivas y las importaciones desmedidas?
Leonel en sus mandatos no atacó la miseria y si nos dejó un déficit fiscal de miles de millones. Ahora su sueño es ocupar posiciones en organismos internacionales. Acepta cualquier encargo. Funglode y las riendas del PLD son sus plataformas.
A nadie sorprende que en lugar de atender los conflictos post electorales, tomara un vuelo rumbo a Venezuela. No quería perder la oportunidad de ser Coordinador del equipo de UNASUR ¡Prestigio! que le dirá al Presidente Maduro, cómo resolver problemas económicos, de pobreza y con la oposición. Lo que no hizo aquí, donde sólo logró dividir partidos, hundir la economía y dejar la mayoría en la pobreza.
Bueno, ojala Danilo demuestre, que se tragó “el tiburón podrido” para llenarse de la energía y el coraje necesarios para defender sin contemplaciones al pueblo; para romper las cadenas que le han puesto los que sí pretenden implantar la dictadura, que tanta sangre costó el ser erradicada…Quiera Dios que Danilo, se gane la gloria.
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