Perspectiva: Desorden en cabildos

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El desorden administrativo que ha caracterizado a muchas administraciones municipales y que ha incluido acusaciones de corrupción y desfalco a algunos alcaldes, estrena nuevos y bochornosos capítulos a solo días de que finalice la actual gestión para dar paso a los nuevos ediles que se instalaran el 16 de agosto.

Regidores que no se han distinguido precisamente por representar los intereses de munícipes que los eligieron se han puesto de acuerdo para aumentarse los salarios, procedimiento a todas luces irregular e inadmisible en algunos casos ha llegado hasta un cien por ciento de los sueldos.

Como era de esperar este alegre, irresponsable y dispendioso manejo de los recursos municipales que se nutren de los impuestos del contribuyente,  ha provocado un sentimiento generalizado de rechazo e indignación en sectores sensatos de la población.

La lista de estos servidores que se han despachado con la cuchara grande próximo a finalizar sus funciones incluye a regidores de Moca, Bonao, San Cristóbal, San Francisco de Macorís y el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte, donde se subieron los sueldos de 135 mil a 250 mil.

En lugar de estar dedicados, como corresponde en términos institucionales, en concentrarse en el período de transición a coordinar todo lo referente al traspaso de mando a las nuevas autoridades y entregar todo en orden y con transparencia, han enmarañado la situación que encontrarán los alcaldes y regidores electos en las pasadas elecciones.

Como si no fuera suficiente con este desastroso panorama de dispendio y manejo irresponsable, en la Alcaldía del Distrito Nacional se anuncia para mañana, con desfachatez y como si se tratara de un acto totalmente regular, el conocimiento de un informe para la firma de un contrato de publicidad exterior con la empresa Impacto Urbano, que coloca vallas de promoción en la ciudad.

Lo grave de esto es que esta operación se trata de aprobar a la carrera y de forma irregular a solo 12 días del cambio de gestión, y que de concretarse limitará las posibilidades que tendrán las nuevas autoridades electas de actuar con libertad y sin escollos y conflictos heredados

Además, se proyectan conocer otras medidas que involucran normativas y la reformulación presupuestaria, para maniatar administrativamente a los nuevos incumbentes, desconociendo el principio básico  que debe guiar a los ediles para actuar en función del interés general y no en beneficio particular.

Mientras en el cabildo del Distrito se hace fiesta al echarse la paloma, como dice el pueblo, el alcalde de San Cristóbal ha abandonado el barco con lomas de basura que inundan las calles por la falta de recogida, lo que expone a la población a una crisis sanitaria que puede desencadenar epidemias y serios problemas de contaminación.

¿Es que la sensatez no llegará imponerse para poner término a semejante desenfreno? ¿Hasta cuándo los sufridos munícipes tendrán que soportar abandono y perjuicios? ¿No habrá sanciones y consecuencias para este desorden mayúsculo? Que las preguntas sean más atendibles y pensantes que las posibles respuestas.