Mónteme la pura, no me vengas con cotorra que yo me la se toa, déjeme su allante mi hermano, A cada rato se escuchan cosas como estas en los rincones de los barrios y ya llegan hasta las oficinas, porque es que el pueblo no come pendejà. nos estamos ahogando en marea de mentiras.
Un amigo me decía que el dominicano se conoce por dos cosas por el allante y el movimiento. Basta entrar a cualquier oficina pública o privada y estos dos elementos abundan, son muy pocos los que hablan con franqueza o por lo menos los que aparentan hablarlas.
Cuando usted ve a un miembro del congreso, a un ministro o a cualquier dirigente de la selva política dominicana hablar, parece que les están hablando a ciudadanos de otro país o a niños recién nacido. Indudablemente que tienen un gran ejemplo, nuestra máxima figura; Leonel Fernández. Que disimula con un lenguaje con expresiones de todo tipo rodeada de un verbo que gusta a algunos de sus seguidores pero la gran mayoría no lo entiende. Y ya han descubierto que ese señor es el presidente de un cantón Frances Neuchatel viviendo en la rue de “Ville Joanne” en suiza.
La rauda y veloz salida de Danilo a conversar con el ex presidente de brasil (Lula) deja bien claro que ni entendió ni esta de acuerdo con lo que dice su patrón. Porque todos sabemos que la pobreza no se saca hablando sino haciendo, y el nuestro tiene 11 años teorizando, culpando a otros.
No sabemos a donde nos quieren llevar algunos cuando visitamos cualquier institución pública. Cuando los encargados dan veinte vueltas y ninguno resuelve nada. Mi amigo tiene razón. Esta doble condición es la que define a esta nueva clase morada, blanca y no decir de la roja. Teniendo a Genao como su máximo y «digno« representante.
Es una comedia a dos tiempos; la que presenta el legislativo y la del ejecutivo. En este ultimo se están dando la tarea de robar hasta las creaciones artísticas que como es lógico es propiedad de su creador. La ultima de estas es tomar el éxito del año pasado de el popularísimo tema «que mujer tan chula« para colocarlo a favor del candidato del gobierno, de una composición compartida de Marino Pérez y Vakero, y registrada a nivel internacional. No piden autorización ni pagan un chele. Ya sabemos de donde salio esa «genial« idea cual gavilán acechando la presa en cantantes necesitados, les ofrecen centavos. Una forma más de ir Staffando nuestra juventud, ofertando ilusiones que nunca cumplirán.
No todos los dominicanos son ladrones. Ustedes si. Basta volver a ver las compras de carros lujosos declarando valores subvaluados. Se lo roban todo.
Hay un personaje, respetando al mismo, con el cual podríamos concluir, oriundo de San Pedro de Macorís, con todo el respeto al mismo, estos señores llegan a parecerse a «Cumpleaños«.
A diferencia de este no piden, Roban.…
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