SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A casi cuatro años del fallecimiento de un empresario, dos de sus hijos se niegan a aceptar la versión de que se trató de un suicidio, por lo que llevan 44 meses exigiendo a las autoridades policiales y judiciales atar los cabos sueltos en la investigación.
La negligencia dicen empezó a darse en la misma escena donde ocurrieron los hechos.
Los cabos sueltos del suicidio que presentamos esta noche no dejan de atormentar a dos hijos que se niegan a aceptar que su padre sencillamente se quitó la vida.
La situación económica de su empresa, un seguro de vida internacional y para rematar los resultados de pruebas de pólvora han sembrado más confusión.
El Informe solicitó formalmente a la Fiscalía, una entrevista con el magistrado Pedro Frías, quien tiene asignado caso, pero a través del Departamento de Comunicaciones nos explicaron que Frías no podía referirse al tema porque aún está bajo investigación, casi cuatro años después de que ocurrieran los hechos.