Cardenal hondureño insta a presidentes del mundo a pedir a Dios sabiduría

REDACCIÓN.- El cardenal hondureño, Oscar Andrés Rodríguez, instó hoy a los presidentes del mundo a pedir a Dios sabiduría para distinguir entre lo bueno y lo malo para dirigir bien a sus pueblos.

«Qué bello sería que todos los presidentes y gobernantes de este mundo pidieran el don de la sabiduría de corazón para que sepan gobernar a su pueblo, para que sepan distinguir entre el bien y el mal, cuántas veces se llega a gobernar, pero se pierde ese discernimiento, de distinguir qué es bueno y qué es malo», dijo el religioso en una homilía que ofició en la catedral de Tegucigalpa.

Agregó que esos gobernantes toman como bueno «aquello que les da más poder y más dinero, aunque sea robando, y toman como bueno lo que es malo, la mentira el engaño y así se quiere gobernar y ahí no puede estar Dios, donde está el mal, no puede estar el bien».

El cardenal hondureño también señaló que de nada le sirve al hombre ganar «todo este mundo si después pierde la vida» y cuestionó a las personas que atesoran «capitales mal habidos», que después son «confiscados», porque no escuchan «la palabra de Dios» y no han encontrado «el tesoro escondido que representa el Señor».

Añadió que una de las mayores dificultades para encontrar a Dios es «la escala de valores que domina a muchas personas y que no sirve para ser felices, ni sirve para encontrarle sentido a la vida».

«Son esos tesoros engañosos, son esas perlas falsas, la búsqueda del poder, el afán por el dinero, el consumismo, buscar el éxito social, lo que muchos dicen, ese si se da una buena vida, porque vive comiendo y bebiendo, pero vacío, aunque el estómago esté lleno», indicó el prelado.

Enfatizó que por encima de cualquier crisis económica, social o cultura, existen muchas personas que «no sabe ni para que vivir» y vive «para nada y por nada».

«El corazón humano no se puede conformar con un sobrevivir, por más que se trate de emborrachar con el poder, con el placer sin reglas morales, con el dinero», señaló.

El cardenal hondureño también instó a los hondureños a amar los mandamientos de Dios «más que al oro purísimo, más que todas las movidas que se están ideando ya simplemente para seguir acumulando el poder y el dinero» para garantizar en la justicia en el país.