¿Cómo puedo mejorar la salud intestinal?

REDACCIÓN.- La clave para seguir una dieta sana y equilibrada es mantener unos buenos hábitos alimentarios en nuestro día a día. Cumplir con este objetivo no solo nos dará las bases de una buena alimentación, sino que además favorecerá nuestra salud intestinal.

La Fundación Española del Aparato Digestivo informa sobre la importancia de los alimentos que comemos y de la forma en que lo hacemos, ya que la adecuada combinación entre ambos ayuda a prevenir enfermedades intestinales.

En una dieta saludable lo primero es llevar a cabo una alimentación equilibrada en la que predominen los alimentos frescos, los vegetales, el consumo de agua recomendado (un litro o litro y medio al día) y evitar un consumo excesivo de carne roja, ya que la principal fuente de proteínas viene del pescado y la carne solo se debería ingerir dos o tres veces por semana.

Es por esto que la base de una alimentación sana es la dieta mediterránea, tal y como señala el Doctor Francisco García, experto del Aparato Digestivo de la Sociedad Española de la Patología Digestiva (SEPD).

Por su parte, los azúcares refinados se deben evitar, ya que favorecen al aumento de los niveles de glucosa en sangre y, por tanto, a la aparición de enfermedades como la diabetes, por lo que también se debe prescindir, en la medida de lo posible, de la bollería industrial.

Sin embargo, es importante añadir que “no hay alimentos malos, solo algunos de los que no se debe abusar., sino consumir una cantidad limitada y no de forma habitual. Algunos de estos alimentos son dañinos por su exceso”, apunta García.

La primera pauta de una buena alimentación que se suele pasar por alto es seguir una dieta ordenada, en la que lo importante es qué se come y cómo. Pero se siguen cometiendo errores a la hora de seguir cualquier dieta y, especialmente, en aquellas para bajar de peso.

Mitos en la alimentación
El experto nos desmiente algunos de estos mitos de la alimentación basados en las creencias populares:

Beber agua durante la comida engorda, ya que no posee calorías y es un líquido indispensable para nuestra hidratación
Tomar algunas frutas con determinadas comidas o en determinado momento engorda, ya que las piezas de fruta no influyen en el peso ni en su poder calórico porque contiene azúcares sanos.
Mantequilla o margarina, ésta última es más saludable debido a su elaboración a base de grasas vegetales.
Comer poco al día no es aconsejable, ya que lo recomendado por los expertos es la ingesta de cinco comidas al día repartidas adecuadamente.
Sobre las dietas milagro, añade que, “son muy negativas, desequilibran la alimentación y causan cambios bruscos e inducen estrés al cuerpo. Lo importante es la buena alimentación en el día a día”. Comer con prisas y sin apenas masticar es otro de los errores más comunes.

Cumplir con estas pautas para una alimentación adecuada favorecen nuestra salud intestinal, además de combatir el sobrepeso y la hipertensión. También inciden otros factores, como hacer ejercicio físico diario para que no se acumulen grasa en el cuerpo y beber mucho líquido.

Otro paso a tener en cuenta es tomar una cena ligera, lo que ayuda a respetar los hábitos de sueño, ya que se trata de un estado de ahorro energético, que es importante para la digestión. Sin embargo, es falso el rumor que corre sobre que dormir engorda.

Por el contrario, mantener unos malos hábitos de alimentación puede causar enfermedades intestinales como el síndrome del intestino irritable, diverticulitis o problemas de reflujo.

FUENTE: Cuídate plus