¿Qué tiene que comer mi hijo si es celiaco?

REDACCIÓN.- La celiaquía es una enfermedad crónica que se caracteriza por la inflamación de la mucosa del intestino delgado debido a una intolerancia al gluten. Como consecuencia de esto, el único tratamiento para los celiacos es seguir una dieta que no incluya gluten.

Sin embargo, esto no quiere decir que el tratamiento cure la enfermedad, aunque consigue que los síntomas sean menores y se reduzca el riesgo de que aparezcan otros problemas.

Cuando a un niño le diagnostican la enfermedad los padres pueden pensar que van a tener menos opciones e incluso pueden llegar a desesperarse. Sin embargo, desde la Asociación Española de Pediatras de Atención Primaria (AEPap) indican que no hay que llegar a ese extremo, tal y como señala Goretti Gómez Tena, pediatra en el Centro de Salud de Alcorisa (Teruel), quien explica en la web Familia y Salud que “hay muchos alimentos que no contienen gluten de forma natural.

Por ejemplo, la leche y sus derivados, la cecina, el jamón serrano, las carnes, los pescados, los mariscos, los huevos, las frutas y verduras, las legumbres, los tubérculos, las patatas, el arroz, los frutos secos, la sal y las especias en rama o grano, el vinagre de vino, los aceites, la azúcar, la miel, los refrescos; etc.”.

De hecho, Gómez Tena indica que cada año se actualiza un listado de alimentos libres de disponible en esta web. “También existen sustitutos sin gluten para reemplazar las pizzas, pastas, galletas, panecillos, etc.”, añade.

¿Cómo hago la compra?
Al hacer la compra cada vez es más frecuente ver en los pasillos del supermercado productos con etiquetas en las que aparece el reclamo sin gluten. Sin embargo, el experto especifica que eso no significa que tenga cero contenido de gluten.

“Los productos que hayan sido tratados para eliminar el gluten, no tendrán un nivel de éste de más de 100 mg/kg. Pondrá contenido muy reducido de gluten, no apto para celiacos”, especifica Gómez Tena. Para garantizar que la compra es seguro para los celiacos debe tener el símbolo internacional de garantía, es decir, la espiga tachada dentro de un círculo y la marca Controlado por FACE.

Elección de los alimentos y preparación
Entre los consejos que pueden ayudar a los padres a que la compra y la elaboración de los platos sea más fácil la AEPap destaca:

Es mejor comprar productos que vienen en tarros, como mermelada, mantequilla o mayonesa, independientes para el niño celiaco. La razón es sencilla: evitar que migas de trigo o de pan que se pueden colar en frascos compartidos.

A la hora de utilizar electrodomésticos pequeños es preferible comprar un tostador sólo para panes sin gluten o utilizar un horno para tostar que se pueda limpiar entre usos, o cubrir la rejilla del horno con papel aluminio. En el microondas hay que tapar siempre el plato sin gluten.

Aunque los padres tengan mucho cuidado es inevitable que alguna vez se utilice por error un ingrediente con gluten. La mala noticia es que no se puede quitar al final de la elaboración del mismo.

“Queda la preparación contaminada aunque se cocine o congele. No sirve para su hijo celíaco”, advierte, Gómez Tena, quien recuerda que nunca hay que freír productos sin gluten en aceite donde se hayan cocinado antes productos con gluten.

Respecto a la limpieza, es importante limpiar las encimeras y las tablas de cortar con frecuencia para evitar la contaminación con migas con gluten, así como limpiar cuidadosamente los utensilios de cocina, coladores y cazos después de cada uso y antes de cocinar productos sin gluten.

En lo que concierne a la colocación de los alimentos, recomiendan almacenar siempre los productos sin gluten arriba y los que tengan gluten debajo. “Así se evita que caigan restos, ya sea en la nevera o los muebles”, especifica. Además, aconseja eliminar la harina de trigo y el pan rallado de la despensa y sustituirlos por similares sin gluten o de otros cereales como arroz o maíz.

Por último, lanzan una advertencia hacia los alimentos importados: según los diferentes países de distribución un fabricante puede emplear distintos ingredientes para un producto con la misma marca comercial.

FUENTE: Cuídate Plus