Amo el coco. Es una fruta tropical, con múltiples beneficios para la población. Al enterarme que van a hacer una feria del coco en Nagua, Provincia Trinidad Sánchez, del 12 al 15 de octubre, una lluvia de recuerdos llegó a mi memoria sobre sus bondades y necesidad de aumentar la producción nacional.
Nací y me críe entre cocoteros, en el campo. El coco es un fruto exótico obtenido de la palmera más hermosa del mundo. Tiene una cáscara exterior dura, vellosa, marrón y una interior blanca, comestible, nutritiva, llena de agua.
El origen de esta planta, se lo imputan a diferentes lugares: Asia, la India, America, África, etc. El nombre se lo atribuyen a los portugueses que lo llevaron a Europa. Su superficie marrón y peluda, dicen que le recordaba el fantasma de una historia que le cuentan a los niños para asustarlos y que le llaman coco.
El proceso de sembrarlo es fácil. La cosecha puede ser cuando tiene cinco, seis o trece meses, depende del cocotero. Hay tres tipos: gigantes, enanos, híbridos, con variedad dentro de cada grupo. Los gigantes tienen mucha agua, sabor poco dulce y lo prefieren en la producción de aceite. Los enanos, el sabor del agua es deliciosa, se emplea mucho en la producción de bebidas envasada. El hibrido es un cruce de los dos anteriores.
Indiscutiblemente, los cocoteros son como los galanes de la naturaleza. Altos, elegantes, lucen bien en cualquier lugar y posición. Por eso son los preferidos para los centros turísticos y “sus hijos”, los cocos, proporcionan salud por doquier.
La variedad en el uso del coco se debe, a su sabor agradable e increíble propiedades nutritivas y curativas. Tiene alto contenido en vitaminas, sales minerales, calcio, magnesio, proteínas, hidratos de carbono, potasio, fósforo, fibras, etc.. Tienden a mejorar los huesos, intestino, previene el estreñimiento, se usa como laxante, reduce colesterol, controla glucemia, ayuda al metabolismo, es antioxidante, mejora el cutis, el pelo, etc.
De este estupendo fruto, hay mas de sesenta subproductos y muchas formas de consumirlo ¡Se multiplican las industrias! Surgen para la extracción de aceite, manteca, leche, preparación de yogurt, dulces, bebidas, etc. del uso de las palmas y madera. En la agricultura, los residuos son útiles como abono; en la construcción, la madera; en la artesanía hacen obras de arte; en la ganadería, como alimento; la ecología para proteger el suelo, en los centros turísticos para embellecer y degustar, etc.
Oh Dios!..el coco es ¡tan útil! Debemos fomentar su producción. Combate el hambre, las enfermedades, es fuente de trabajo, de ingresos económicos. Afortunadamente, tenemos el clima adecuado para producirlo y no requiere de tecnología complicada. Entristece que lo importemos, cuando deberíamos exportarlo.
Ojala en Nagua, la “capital del coco” como la llaman, la feria sea para promover su importancia para la salud, su siembra, enseñar a utilizarlo, comercializarlo, convertirlo en fuente de ingresos para la población. ¡Apoyemos la feria del coco¡
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email