HRW advierte de riesgos para la salud por la quema de basura en el Líbano

REDACCIÓN.- La falta de medidas públicas para poner fin a la quema de desechos al aire libre en el Líbano genera graves riegos para la salud, sobre todo para los niños y ancianos que viven cerca de los vertederos, alertó hoy Human Rigths Watch (HRW).

En un informe de 65 páginas publicado hoy, con el título «Como si estuvieras inhalando tu muerte», la ONG aseguró que las autoridades libanesas no toman medidas ni supervisan la quema generalizada de basura y sus efectos peligrosos para la salud.

El documento subrayó que estudios científicos han documentado dichos peligros por lo que el Líbano debería elaborar una estrategia nacional sostenible que esté en conformidad con las mejoras prácticas ambientales, de salud pública y del derecho internacional.

«La gente piensa que la crisis de la basura comenzó en 2015, sin embargo ésta data de décadas debido a que el gobierno pasa de un plan de emergencia a otro, ignorando en gran medida la situación fuera de Beirut y sus alrededores», afirmó Nadim Houry, director por interino de HRW.

El 77 % de los desechos se arrojan a vertederos al aire libre en el Líbano, según datos de un estudio de la Universidad Americana de Beirut (AUB) citado por HRW.

Según ese estudio, ese número es excesivo porque solo entre el 10 % y el 12 % de los desechos no son reciclables o no se pueden someter al proceso de compostaje.

La ONG entrevistó a 100 vecinos de vertederos que relataron problemas de salud como enfermedades pulmonares crónicas, tos, irritación de garganta y asma.

El Ministerio del Medio Ambiente libanés y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) le proporcionaron a HRW un mapa de 617 vertederos de desechos sólidos no controlados, entre los cuales 150 queman la basura semanalmente.

La mayoría se encuentran en zonas pobres y la ONG ha documentado tres casos de vertederos ubicados cerca de escuelas y uno en las proximidades de un hospital.

El problema de los desechos ganó notoriedad en el Líbano en 2015 cuando las autoridades se vieron a obligar a clausurar el vertedero de Naame por falta de espacio, lo que ocasionó problemas para recoger la basura de las calles de Beirut y de la zona de Monte Líbano durante varias semanas, lo que motivó protestas.