La falta de liderazgo que aglutine la oposición para enfrentar al PLD dignamente en 2020, hace que ninguneen con pellizcos y cocotazos a cualquier posible porta-estandarte del cambio.
Un ejemplo aparentemente bobo fue el fuego del estadio. Obras Públicas debió haber previsto hace años que el llamado “séptimo cielo” carecía de escaleras de escape o emergencia.
El siniestro no fue peor porque el Cuerpo de Bomberos tiene un camión equipado especialmente para incendios a gran altura. Expertos aseguran que es el único del país capaz de atacar fuegos altos por delante y por detrás simultáneamente. Ese camión-bomba fue traído y donado a los bomberos por la Alcaldía y la “brigada empresarial”.
El alcalde David Collado acompañó a los bomberos durante el evento y demostró sus dotes ejecutivas municipales. Pero la propaganda oficial solo resalta cómo Obras Públicas rehabilitó el estadio rápidamente, relegando el mérito del alcalde.
La verdad es que se siguió jugando en el Quisqueya porque los bomberos confinaron eficazmente el fuego. ¡Ni la pelota se salva de la política
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