Es conocido que los suplementos de omega 3 tienen una alta demanda por parte de los consumidores. Esto es debido a un buen trabajo mercadológico, y a evidencia científica de mejoras en los niveles de triglicéridos y colesterol “bueno”.
Sin embargo, desde hace una década, se debaten los beneficios de estos suplementos en la prevención de la enfermedad cardiovascular y metabólica. Omega 3 y Omega 6 son una serie de ácidos grasos poliinsaturados, llamados de esta forma por la ubicación de su enlace bioquímico en la posición 3 o 6.
¿Dónde encontramos Omega 3 y Omega 6?
Omega 3 se encuentra principalmente en los pescados (salmón, bacalao, mero y otros), por su ingesta de algas con altos contenidos de estos ácidos grasos, pero también en las semillas de linaza, chía, nueces (aunque en menor proporción) .
El omega 6 se encuentra también en la mayoría de aceites vegetales (canola, girasol, maíz), pero más abundante en alimentos procesados (cereales refinados (pan, cornflakes) y embutidos).
¿Cuál es el problema?
1.- Se ha encontrado que la relación del consumo Omega 6/ Omega 3 se ha invertido, aumentando la proporción de omega 6 lo que se relaciona con la prevalencia de la obesidad, hígado graso, síndrome de intestino irritable, Alzheimer y otras patologías.
2.- Existe una gran variedad de suplementos en venta (Omega 3 y 6) que no requieren prescripción médica, que contienen en sus ingredientes ácidos grasos no recomendados, grasas saturadas y otros componentes dañinos y que no han sido aprobados por las autoridades competentes provocando efectos secundarios en los pacientes.
3.- Se ha demostrado que el suplemento de Omega 3 puede ser pro-inflamatorio y producir hemorragias si se consume sin supervisión o sin evaluar interacción con otros fármacos.
4.- Hasta la fecha, no contamos con evidencia científica que demuestre que debemos consumir omega 3 en suplementos de forma rutinaria, sin embargo sí la hay en el consumo de pescados (al menos 2 veces por semana), nueces y aceites vegetales. Estos alimentos nos traen además otros micronutrientes y antioxidantes que no existen en los suplementos.
¿Recomendaciones?
1- Debemos invertir la relación de consumo Omega 3/Omega 6, aumentado la ingesta de omega 3 sustituyendo alimentos procesados y cereales refinados por una mayor ingesta de pescados.
2- Consulte con su médico sobre la toma de este tipo de suplementos, y considere los efectos secundarios. Hasta el momento, la evidencia científica sugiere que una adecuada ingesta de pescados supera la toma de omega 3 en pastillas.
3- Realice ejercicios regularmente, esta es una pauta clave para reducir triglicéridos, colesterol LDL (malo), aumentar colesterol bueno (HDL), mantener un peso corporal adecuado y en la prevención de enfermedades.