Investigadores estudian miopatías musculares para generar tratamientos

MÉXICO.- Investigadores mexicanos estudian los dolores musculares, también conocidos como miopatías, para conocer sus causas y, a partir de ello, generar tratamientos y terapias que mejoren la calidad de vida de quienes la padecen, informó hoy el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

En un comunicado, Mauricio Coral Vázquez, especialista de la Escuela Superior de Medicina del IPN, explicó que estas miopatías generan discapacidad por el deterioro paulatino del sistema muscular.

Dijo que aunque en México no hay estadísticas al respecto, es importante encontrar su origen para así retrasar el avance de las miopatías heredadas, ya que no tienen cura, mientras que en las afecciones adquiridas se puede revertir el problema.

Coral Vázquez señaló que ha realizado diversos proyectos de tipo genético, bioquímico y molecular, pero el afán de encontrar nuevos tratamientos lo llevó a analizar moléculas provenientes de productos naturales como la manzana y el cacao.

Según el especialista, el uso de productos naturales mejora la función muscular como consecuencia de la regeneración del tejido.

«Hemos observado que algunos flavonoides, abundantes en el cacao, tienen efectos cardioprotectores, y que algunos triterpenos, como el ácido ursólico, presente en la cáscara de la manzana, tiene efecto sobre el mejoramiento de la masa muscular», puntualizó.

Sin embargo, el integrante del Sistema Nacional de Investigadores dijo que para que el organismo obtenga los beneficios de sustancias como el cacao y la cáscara de manzana se tendrían que consumir diariamente en grandes cantidades.

Por ello, una vez terminados los estudios se sintetizarían las moléculas y se aplicarían técnicas específicas para hacerlas más potentes y mejorar sus efectos.

Coral Vázquez explicó que el daño que generan las distrofias musculares no solo se da en los músculos, sino que también puede generar problemas neurológicos o cardiacos.

Las distrofias de Duchenne y de Becker son las más frecuentes en México y el mundo; ambas se caracterizan por atrofia y debilidad musculares progresivas, como consecuencia de la degeneración de los músculos esqueléticos, aunque también hay afecciones en el músculo liso y cardiaco.

El experto mencionó que, de acuerdo con la farmacogenómica, las personas responden de manera diferente a los tratamientos, es decir, sus efectos dependen de la conformación genética de cada individuo, pero se procuraría diseñar una formulación estándar con efectos benéficos para quienes padecen enfermedades de este tipo.

Coral Vázquez precisó que los músculos constituyen entre el 30 % y 40 % del peso de la persona y tienen diversas funciones, por ello es importante buscar alternativas para quienes padecen miopatías musculares, porque una vez que el músculo se atrofia y muere no hay manera de revertir el problema.

Explicó que cuando el problema es genético la fibra muscular se degenera progresivamente y el espacio que queda por ese proceso se recambia por tejido conectivo y adiposo.

Finalmente, señaló que las miopatías adquiridas tienen diversos orígenes.

Pueden ocurrir por pérdida degenerativa de masa muscular al envejecer o llevar una vida sedentaria, por enfermedades degenerativas como cáncer y diabetes, como efecto secundario de algunos fármacos, por cuestiones hormonales y a causa de la obesidad osteosarcopénica, entre otros factores.