¿Cuál es el “sueño dominicano”? El “american dream” era conseguir trabajo y familia estables, desayunar tocineta y panqueques y los 4 de julio hacer barbacoas en el patio de casa propia, retirarse a los 65 tras criar a los hijos, para otro ciclo de prosperidad.
Los dominicanos quizás aspirábamos a menos: salir de la pobreza pasando a una clase media que incluye desde empleados públicos con míseros sueldos hasta profesionales que se creen ricos porque andan en carro europeo financiado y tienen visa gringa poco usada. Allá los americanos podían contar con que el sistema obraba a su favor; aquí es una carrera de obstáculos, empeorada por pocos ejemplos sanos y admirables.
Pero ah!, están, aparte de los políticos, los peloteros. Si lo contrario a pesadilla es un arrebato psicodélico, brincar de la miseria a recibir más de un millón de dólares por firmar para jugar pelota, es un orgasmo de cerdo, ¡laaaaargo! Más de 50 muchachos criollos lo han logrado en los últimos días. ¡Viva el béisbol! Dios los cuide.
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