MADRID.- Carlos Vives ha demostrado esta noche que su bicicleta y su vallenato siguen más vivos que nunca, en un concierto en el que el público madrileño no ha parado de cantar los temas más populares del colombiano, que ha traído como invitado a Melendi, con el que ha interpretado «El arrepentido».
Vives se encuentra en el mejor momento de su carrera y con 56 años tiene energía para rato, como ha demostrado hoy en el Festival Noches del Botánico, junto a una nutrida banda formada por músicos de diferentes partes de Colombia, conocedores de la tradición musical del embajador mundial del vallenato.
El artista, que ha ofrecido un concierto de dos horas sin apenas descanso, ha interpretado temas muy variados, que van desde álbumes tempranos como «Clásicos de la provincia» (1993) o el popular «La tierra del olvido» (1995) hasta «Corazón profundo» (2013) y algunas de las colaboraciones que le han hecho más famoso como la archiconocida «La bicicleta» o «Nota de amor», sin olvidarse de su último álbum «Vives».
Y es que el cantante ha sido el protagonista absoluto de la noche, en un concierto que en un principio iba a ser doble, con la actuación del grupo colombiano de jazz y swing Monsieur Periné, que finalmente ha sido cancelado debido a «motivos logísticos», han informado los organizadores del evento.
Con un vestuario marcado por motivos florales, con los que el músico ha querido hacer su aporte al Jardín Botánico, Vives ha dado inicio al show con el tema «Pa Mayte», en el que el público ha comenzado rápidamente a corear el estribillo, un hecho que se ha convertido en la tónica general de la noche.
«Las orquídeas son preciosas, los nardos y las clavellinas pero nadie como tú, pero nadie como tú, te canto Madrid divina», ha improvisado Vives, que ha generado entusiasmado con el folclore musical colombiano de temas como «La cañaguetera», «Cachucha bacana», acompañados de un acordeón omnipresente y del bailoteo, patadas al aire incluidas, del artista.
Con «El cantor fonseca» el músico se ha metido a los asistentes en el bolsillo para rematar después la primera parte del espectáculo con «Ella es mi fiesta», momento en el que el público de la grada se ha levantado para bailar y corear uno de los temas más conocidos de su disco «Corazón profundo».
Un impresionante solo de tuba como respiro y vuelta a los ritmos caribeños y también, por qué no, reggaetoneros con el tema «Nota de amor», en el que Vives colaboró con el cantante Wisin, para dar paso a «Hoy tengo tiempo» y después deleitar a los espectadores con «Fruta fresca», en la que el cantante ha introducido un toque indígena con el uso de la flauta de millo.
A estas alturas Carlos Vives apenas tiene que cantar ya que su público lo hace por él, con temas como «Nuestro secreto», «Al filo de tu amor» o «La foto de los dos», una canción «triste de esas» para los más nostálgicos, en la que el músico ha pedido a los asistentes que iluminaran el recinto con sus teléfonos.
«Esta canción es nuestra, de los colombianos y de los venezolanos. Somos los mismos, de un lado o de otro de la frontera», ha declarado el músico antes de entonar «La tierra del olvido», que ha cantado a dúo con Mauricio Rivera y que ha despertado aún más el ánimo de las gradas y la pista, que se ha mantenido arriba mientras sonaba «El rock de mi pueblo» y «Volví a nacer».
El colombiano ha agradecido al público su energía y ha salido del escenario al que ha vuelto unos minutos más tarde para presentar la sorpresa de la noche, la invitación al concierto de Melendi, que ha cantado junto a Vives «El arrepentido», tema con el que el rey del vallenato colaboró para el disco de Melendi «Ahora».
«Allá en su estudio dijo ‘Si cantas vives’ así que se acordó de mí», bromeó el cantante, que se fundió en un abrazo con el asturiano, un momento que nadie esperaba en un concierto que guardaba más sorpresas, ya que antes de finalizar el colombiano volvió a impresionar a los espectadores con una versión en flamenco de «Robarte un beso», en la que un grupo de cantaores acompañaron a Vives con sus voces y sus palmas.
Como no podía ser de otra manera, el concierto dio por terminado con el éxito mundial de Vives «La bicicleta» y un largo aplauso de los asistentes, que estuvieron durante toda la noche cantando y bailando sin parar.
El festival Noches del Botánico en Madrid ha sido la primera parada de una gira europea en la que el músico también visitará Barcelona el miércoles y Torrelavega (Cantabria) el jueves para después viajar a otros países de Europa, donde el embajador mundial del vallenato también tiene seguidores.
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