Grecia ordena extradición de ruso acusado de fraude con bitcoin

El Supremo dio con ello una nueva vuelta de tuerca a una pugna judicial sobre el lugar al que debe ser extraditado Vinnik.

En su sentencia, los magistrados atendieron la petición del propio acusado, que pidió ser entregado a las autoridades de su país y afirmó que lo que tuviera que declarar lo haría ante la Justicia rusa, según señaló su abogado a los medios locales.

De los tres países que le reclaman Rusia es donde la acusación es menos grave, pues se le imputan delitos económicos por una cantidad de tan solo 15.000 euros, mientras que en Estados Unidos se le imputan cargos por lavado de dinero y fraude por un monto que supera los 4.000 millones de dólares.

Aunque los abogados del detenido argumentan que sólo era asesor técnico, Vinnik es sospechoso de dirigir una organización criminal a través de la plataforma BTC-e, «uno de los mayores sitios web de cibercrimen en el mundo», según las autoridades estadounidenses.

Francia, por su parte, acusa a Vinnik, de 39 años, de ser el cerebro de una operación de lavado de dinero por valor de más de 130 millones de euros a través de ataques de «ransomware», programas informáticos que restringen el acceso a un ordenador y exigen un rescate a cambio del desbloqueo.

Vinnik pidió hace meses al Tribunal Supremo griego ser extraditado a Rusia con el argumento de que a causa de su nacionalidad no tendría un trato justo en Estados Unidos.

El Supremo, en cambio, había ordenado en principio su entrega a Estados Unidos.

Poco después, un tribunal de apelaciones aprobó su extradición a Francia.

Finalmente, el caso ha pasado al Ministerio de Justicia, que es el único que puede cancelar una decisión del Tribunal Supremo en materia de extradición.

En manos del ministro de Justicia, Mijalis Kaloyiru, estaba por tanto decidir a qué país sería extraditado Vinnik o si sería puesto en libertad, pues en Grecia no se le acusa de ningún delito.