Fiscalía turca rebaja cargos al misionero de EE.UU. y propone liberarlo

El fiscal propone levantar la prisión preventiva, decretada hace dos años, y que en julio fue sustituida por arresto domiciliario por «motivos de salud», a la vez que considera también innecesario mantener el control judicial y la prohibición de abandonar el país, según informó la emisora NTV.

La detención de Brunson bajo acusaciones de terrorismo ha creado tensiones entre Turquía y Estados Unidos.

En la cuarta sesión del juicio, que comenzó hoy en la ciudad de Esmirna, en el oeste de Turquía, el fiscal rebajó los cargos contra Brunson de pertenencia a dos organizaciones terroristas y espionaje, por los que había pedido anteriormente 35 años de prisión.

Ahora considera que el delito imputable al clérigo protestante es «colaboración con una organización terrorista sin ser miembro» y pide entre 5 y 10 años de prisión, al tiempo que aconseja a los jueces dejarlo en libertad condicional mientras continúe el juicio.

Este giro presagia una probable puesta en libertad de Brunson, y entre los periodistas asistentes al proceso judicial circula el rumor de que ya hay un avión esperando en Esmirna para trasladar al pastor a Estados Unidos.

El cambio en los planteamientos de la Fiscalía tiene lugar después de declaraciones de testigos que incriminaron al acusado pero que en la vista de hoy se retractaron o se enredaron en contradicciones.

Los defensores de Brunson siempre han considerado absurda la acusación de colaborar a la vez con dos organizaciones ferozmente enemistadas entre ellos.

Hasta ahora, la Fiscalía había acusado al misionero de tener vínculos tanto con la guerrilla kurda marxista de Turquía, el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), como con la cofradía islamista del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que Ankara atribuye el fallido golpe de Estado de 2016.

Brunson siempre ha mantenido su inocencia y la reiteró hoy en el juicio, pidiendo ser absuelto.