Familiares de desaparecidos en dictadura critican al Senado uruguayo

MONTEVIDEO.- La organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos durante la dictadura cívico-militar (1973-1985) criticó este jueves al Senado uruguayo por no aprobar la destitución de militares pertenecientes al Tribunal de Honor del Ejército.

«Lo de ayer en el Senado fue realmente vergonzoso porque se priorizó la búsqueda del votito, de cobrar cuentas y no se dimensionó en ningún momento lo que se estaba discutiendo. Mantener cuatro generales que reivindican la tortura, todos estos crímenes, por parte del Senado, es realmente aberrante», dijo a la prensa Ignacio Errandonea, integrante del colectivo.

Las declaraciones se dieron en el marco de la presentación de la 24 edición de la Marcha del Silencio, que recuerda a los desaparecidos durante la dictadura y pide justicia por los crímenes de Estado en este periodo.

Errandonea se refiere a que este miércoles el Senado no alcanzó las mayorías necesarias para cumplir con la petición del presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, de dar pase a retiro a los generales Claudio Romano, Carlos Sequeira, Alejandro Salaverry y Gustavo Fajardo.

Esta petición llegó después de que las autoridades del Ejército omitieron a fines de febrero confesiones del exmilitar José Gavazzo al Tribunal de Honor sobre delitos cometidos durante la dictadura, situación que reveló el periódico El Observador el 30 de marzo.

Los escritos detallaban que Gavazzo arrojó en 1973 el cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro al río Negro (centro) para hacerlo desaparecer.

Asimismo, el medio señaló que el exmilitar Jorge Silveira declaró que Gavazzo fue responsable de la muerte de Gomensoro y de la desaparición de María Claudia García de Gelman.

Pese a las declaraciones, el Tribunal de Honor decidió no pasar estas confesiones a la Justicia.

Esto provocó una ola de destituciones en la cúpula militar que incluyó al exministro de Defensa Jorge Menéndez, quien falleció días después del despido; el viceministro Daniel Montiel; el recién nombrado jefe del Ejército, José González; y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Alfredo Erramún.

Si bien Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos cuestionó «la poca transparencia» que mostró el Gobierno uruguayo ante lo ocurrido con Gavazzo y el manejo de las confesiones, sostuvo en un comunicado que el mensaje que dieron los senadores que no votaron la destitución de los generales «es muy grave».

Los familiares denunciaron en el escrito que los senadores «pusieron sus rencillas electorales por encima de lo que su investidura les reclama, que es la defensa de la institucionalidad democrática con acciones y expresiones que la fortalezcan y no con eufemismos que los conviertan en cómplices de un pasado doloroso».

Errandonea consideró también que los generales se sienten «por encima de la democracia» y que todos los comandantes en jefe que han asumido su cargo mienten al decir que les preocupa la búsqueda de desaparecidos.

«No han buscado nada y cuando tienen un Tribunal de Honor que entienden que no les afectó su moral y brutalmente grave y yo creo que para toda la sociedad, estos hechos que han pasado es una bofetada, un insulto para toda la sociedad», concluyó.