Menos mal que Danilo Medina no ha dicho que el sol sale por el este. Estarían al pecho, baboseando, los porfiados gallolocos habituados a rebatir o contradecir cuanto diga el Presidente, pretendiendo demostrar su malévola intención y flagrante equivocación. ¡Por el este! ¡Imposible!
El último pecadillo presidencial ha sido expresar que República Dominicana es un país de clase media. ¡Cuánta tinta y saliva malgastada para ridiculizar o contrariar a Danilo!
Sin embargo, nuestro PIB per cápita de US$7,500 nos sitúa en la posición 76 de entre casi 200 países. Pese a graves desigualdades socio-económicas, que datan desde siempre, de entre 177 países clasificados, llegamos al número 88 según el Índice de Desarrollo Humano de la ONU. De 33 países latinoamericanos, poseemos la novena mayor economía, la más grande del Caribe y Centroamérica. Varios organismos internacionales nos definen como “un país de ingreso medio alto en vías de desarrollo con robusta economía diversificada entre minería, agricultura, comercio y servicios (turismo)”.
Pésele a cierta oposición torpemente ciega, somos un país de clase media.
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