El fundador de Foxconn deja el mando para buscar la presidencia de Taiwán

En un vídeo emitido ante la junta anual de accionistas de la firma, Gou indicó que el nuevo comité encargado de la empresa estará formado por 9 directivos, y quiso tranquilizar a los inversores al asegurar que «lo harán mejor que yo», según el portal de noticias taiwanés Liberty Times.

El magnate, de 68 años e ideario conservador, fundó el grupo tecnológico hace 45 años y desde entonces ha sido su líder.

El imperio empresarial que levantó -Foxconn es el mayor fabricante mundial de productos electrónicos para empresas multinacionales como Apple- le confirma como uno de los más exitosos hombres de negocios de Taiwán, con una fortuna personal acumulada de unos 6.400 millones de dólares.

El pasado 17 de abril, Gou anunció que se presentaría a las primarias del opositor Partido Kuomintang (KMT), del que es miembro desde hace 50 años, con el objetivo de ser su candidato en las elecciones presidenciales de 2020, en las que el representante de esta formación se enfrentará a la actual jefa de Estado, Tsai Ing-wen, del Partido Demócrata Progresista.

Esa misma semana, Gou había declarado que pasaría el testigo de la dirección de Foxconn a gente más joven, aunque aclaró que seguirá involucrado en su desarrollo.

Desde el anuncio, Foxconn ha perdido un 11,7 % de su valor en bolsa, aunque durante las primeras dos horas de la sesión de hoy -cuando se conoció esta noticia- ganó un 0,79 %.

El empresario, que afirmó que se presentaba porque la diosa Matsu se le había aparecido en sueños para pedírselo, se propone fomentar «la paz, la estabilidad, la prosperidad económica y un buen futuro para Taiwán».

Se espera, según las informaciones de la prensa isleña, que el KMT elija a su candidato entre el 5 y el 15 de julio, y Gou parte como favorito junto al carismático alcalde de la ciudad portuaria de Kaohsiung, Han Kuo-yu.

Las elecciones presidenciales y legislativas de Taiwán se celebrarán el 11 de enero de 2020 y en ellas se decidirá la dirección de la política taiwanesa hacia China, en momentos de fuertes tensiones entre Taipéi y Pekín.