La demanda de que el presidente Fernández actúe contra los funcionarios corruptos tiene mucho de justicia, pero es como pedirle mangos banilejos a una mata de naranja de cocinar.
Ni las clases ni las partidocracias corrompidas se suicidan.
La corrupción gubernamental tiene jefes y protectores supremos, jefes de brigadas y oficiales subalternos. Y el jefe o protector mayor está imposibilitado de desmantelar sus alcancías y enjuiciar sus beneficiarios.
Siempre he dicho que la corrupción perredeísta es tan perniciosa como la peledeísta, ambas con infección inicial balagueriana. Pero es una corrupción caótica, dispersa, SIN ESTRUCTURACIÓN.
La que fomentó y dirige la cúpula peledeísta es bien organizadita, opera con jerarquía y articulaciones, está muy bien estructurada y tiene su neocaudillo, aunque abunden otros jefes y jefecitos.
Es corrupción de Estado (incluso de narco-estado), sistémica, de partido y personal a la vez, por lo que el PLD ha devenido en partido-Estado y sus dirigentes en nuevos mega-ricos; unos más ostentosos que otros como los mogotuses (aquellos que disfrutan de las grandes mansiones en el paraíso de “Los Mogotes”, próximo a la Capital).
Proceso de degradación moral de la elite del PLD y sus prácticas de corrupción.
El inicio de la corruptela que ha convertido a los altos funcionarios civiles y militares de este gobierno y a la elite del PLD en multimillonarios y miembros de una poderosa claque político-económica que compite y se asocia a importantes grupos oligárquico del país, puede ubicarse a mediado de la década de los 90 con la conformación de una red al mando de la cual fueron colocados Danilo Medina y Luís Inchausti (con la ayuda de Euclides Gutiérrez Félix) conectados con Balaguer y Guaroa Liranzo.
Ya gobierno, esa maquinaria creció y sus conductores se convirtieron en discípulos aventajados de la cúpula balaguerista, dedicándose el propio Leonel a estudiar a fondo las mañas de Balaguer y a aplicarlas debidamente remozadas y actualizadas.
Exhibiendo más conciencia de “aparato”, disciplina y organización que el viejo balaguerismo y que la corrompida y dispersa elite perredeísta, la claque morada se dedicó primero a extraer de las instituciones del Estado grandes sumas de dinero y a montar empresas conexas.
Los fondos fueron y son captados por las siguientes vías y medios:
-De las “comisiones” ofrecidas por los suplidores del Estado, ventas de bienes públicos, y contratos grado a grado.
-De los evasores de impuestos y contrabandistas que pagan grandes porcentajes de las obras y ventas sobrevaluadas.
-De la venta de puestos públicos rentables en la esfera civil y militar.
-Del tráfico de influencia a favor de grandes empresas y corporaciones privadas: concesiones mineras, ventas de terrenos valiosos, contratos y procesos de endeudamientos…
-De la protección a la gran delincuencia común, especialmente a la naerco-delincuencia.
-De los derechos y cuotas de importación desde el Estado.
-De las transacciones de hidrocarburos.
-Del sistema de privilegios.
-De la apropiación dolosa del patrimonio público y natural del país.
-De la asociación con grandes cárteles de la droga.
-De la asociación con todo tipo de mafias criollas y extranjeras.
-De concesiones mineras para apoderarse no solo de riquezas del subsuelo sino también de fuentes de aguas, de áreas protegidas y de valiosos terrenos rurales y costeros.
Esas prácticas se justificaban internamente con el pretexto de “favorecer al partido” en su competencia con el PRD, pero pronto los encargados de recolectar esos fondos comenzaron a sacar ventajas particulares y a montar sus propios negocios.
El partido se hizo rico y muchos de sus dirigentes también. A más poder económico, más poder grupal e individual; y más capacidad para comprar dirigentes, facciones y partiduchos de otros litorales.
Por esa ruta se ampliaron las fuentes ilícitas y se establecieron las conexiones con le bajo mundo del träfico y lavado de drogas desde un fuerte componente militar-policial faccioso, protegido por la sombrilla palaciega..
En los albores de esa corruptela, el presidente dependía de la maquinaria económica colectiva y de los aportes de los más enriquecidos a nivel público y privado (a lo Balaguer).
Pero no tardó en entender esto como una “debilidad” (dado que su caudillismo es fofo, clientelista, mediático) y se dispuso a usar su poder de designación para establecer asociaciones económicas con los funcionarios civiles y militares más leales, preservar y controlar fuentes generadoras de fondos, crear cuentas encubiertas y negocios soterrados aliados a ciertos empresarios privados. ¡Hasta crear su propio emporio!
Las fuentes preferidas resultaron ser las más productivas, los cargos y entidades más rentables: Ministerio Obras Públicas, Oficina Fiscalizadora de Obras del Estado, Ministerio de Turismo, Lotería Nacional, INDRHI, CAASD, Ministerio de la Presidencia; jefaturas de la DNCD, Dirección de Minería, Policía Nacional y Fuerzas Armadas, Plan Social de la Presidencia, Oficina del Metro de Santo Domingo, CDEE, CEA, BANCOS intervenidos y administradores de las cuotas de importación de alimentos y otros renglones.
Y al frente de ellas colocó y coloca titulares con capacidad para contratar, asociarse a prácticas ilegales de acumulación de riquezas y, sobre todo, corresponderle al presidente iluminado y a sus planes continuistas y su programa de control prolongado de las instituciones y poderes del Estado.
Nos referimos –entre otros- a Diandino Peña, Freddy Pérez, Díaz Rúa, Félix Bautista, Richards Martínez, Francisco Javier García, Guillermo Guzmán Fermín, General Belisario Medina y Medina, General Aquino García, Contralmirante Ventura Bayonet, Margarita Gómez, General Florentino y Florentino, General Zenón Padilla, Vicente Bengoa, Euclides Gutiérrez, NG Cortiña, Radhamés Segura, Egmidio Sosa; sin faltar las contrapartidas empresariales tipo Odebrech, Grupo Estrella, Barrik Gold, Félix García, Fernando Capellán, José Clase, El Fiture, Mustafá Abú….
En ese contexto el general Medina y Medina, jefe del Cuerpo de Ayudantes Militares, fue dotado de poder para manipular las designaciones militares a favor de grandes negocios ilícitos, incluido los de fronteras, puertos y aeropuertos.
La Fundación Global pasó a ser un importante receptáculo de donaciones de contratistas y empresarios favoritos.
El Despacho de la Primera Dama fue transformado en un súper-ministerio con incidencia en todo el país y asignaciones fabulosas.
La hija del presidente (Nicole) montó su propia fundación, se asoció a la decoradora Margarita Gómez, que en su vez hacía de enlace con el narco-capo Quirino Ernesto Paulino, y también a Karim Abú, hijo de Mustafá Abú.
El general Florentino y Florentino se asoció intensamente a Leonel.
Guzmán Fermín –vía embajador de Colombia- hizo de enlace con el capo español Arturo del Tiempo Marques, Félix Bautista con Figueroa Agosto y Juan Carlos Morales y Freddy Pérez con el Zar de la Heroína, Nelson Lozano.
El Presidente pasó así a controlar fortuna y a usarla con fines de poder; y a la vez, desde la nueva Constitución y desde un Senado absolutamente controlado por él y su claque, paso a forjar un Estado bajo su hegemonía temporal.
Esto se expresa en el sistema judicial (“Altas Cortes” y Ministerio Público), Congreso, Sistema Electoral (JCE Y TSE); al tiempo de tener amarradas gran parte de las Alcaldías, la Liga Municipal y una impresionante red de medios de comunicación.
La Dictadura Institucionalizada bipartidista ha sido desequilibrada en favor del pele-leonelismo. El Leon(el) arrebató anticipadamente gran parte de los resultados electorales, reforzó su impunidad institucional y la de los suyos, ubicó a Margarita en la candidatura vice-presidencial de su partido (a tiro de una neumonía de Danilo) y limitó la disputa del 2012 a un poder ejecutivo mucho más limitado, además de condicionado por una crisis mayor del capitalismo mundial y nacional y déficits aterradores, cuyo nuevo titular habrá de erosionarse y desgastarse políticamente en mayor grado después de los comicios; colocándose –piensa él- como poder detrás del trono y la vez como posible relevo.
El paso crucial para desmantelar este reino de la impunidad y lograr enjuiciar a los funcionarios corruptos del PLD y de toda la partidocracia, requiere de la ruptura y superación de la actual dictadura institucionaliza y el desplazamiento del actual jefe político de todos los poderes del estado y de la claque que lo hegemoniza; no solo en tanto presidente de la república, sino además en tanto jefe del partido-estado pele-leonelista y de las instituciones que controla, y en tanto bloque político-social-militar de poder.
Y eso, obviamente, no podría ser obra ni de Danilo ni de Hipólito, ni del PLD ni del PRD desde una presidencia muy amarrada y una base social de similares esencias.No puede ser obra de ninguna facción de la partidocracia corrompida o de la oligarquía asociada a ella y dependiente del imperio, porque todos esos componentes de capitalismo neo-liberalizado, gansterizado y en crisis, se protegen entre sí y tienen formas parecidas de proceder. Les pesa la “cola” y necesitan del reino de la impunidad.
El reto es provocar la ruptura desde la rebeldía y la desobediencia de abajo, accionando desde fuera de las instituciones, chocándolas, desarticulándolas y procurando que se vayan todos, hasta echarlos al basurero y poner a los más conspicuos tras las rejas Eso viene, lento todavía, pero viene. ¡Hasta que se acelere!
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