El PRM es realmente el viejo PRD. Quien lo dude, que busque cualquier periódico viejo y verá los mismos rostros, las mismas pasiones, el mismo afán por llegar, pero… Quizás ningún partido político ha sido más exitoso vendiendo esperanzas al electorado como el PRD. Los compañeritos y sus habituales socios son expertos atribuyendo al adversario alguna genialidad mediática o comunicativa, en este caso con los fulleros brasileños que embullaron al PLD, pero no se quedan atrás.
“Se van” es su actual grito de campaña. No deja claro si ellos mismos se van al caray o qué… No proponen nada, más que las desquiciantes ganas de suplantar en el poder a los actuales gobernantes. No creo que nadie sepa realmente cuáles ideas sensatas posee Abinader para enfrentar todos los problemas dominicanos.
¿Revertirá el flujo de dólares por emisiones de bonos? ¿Prescindirá del financiamiento externo? ¿Venderá o apagará Punta Catalina? ¿Destruirá las perversas AFPs? ¿Aumentará o reducirá los impuestos? ¿Controlará el cambio de divisas? ¿Habrá cacería de brujas? La respuesta mágica: “¡se van!”.
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